El mal estado que presenta el Centro Cultural de Espinardo ha llevado al Ayuntamiento de Murcia a clausurarlo hasta que se lleven a cabo los estudios necesarios y se pueda garantizar la seguridad para los usuarios.

Estas instalaciones, que tienen cerca de un siglo, presentan desde hace tiempo varios problemas que han llevado a los vecinos de Espinardo a pedir soluciones al Consistorio, ya que se trata de un local muy utilizado por las asociaciones del barrio y diversos colectivos vecinales y de integración.

Sin embargo, los afectados no están de acuerdo con la forma en la que se ha llevado a cabo el cierre del Centro Cultural, ya que consideran «intolerable que se cierren a cal y canto estas instalaciones sin ofrecer una alternativa u otro local para que se puedan seguir desarrollando los cursos y actividades que han arrancado tras el verano», explica a LA OPINIÓN el presidente de la Asociación de Vecinos de Espinardo, José Antonio García.

En este sentido, consideran que el hecho de que no se haya dado una opción temporal mientras que se llevan a cabo estos trabajos implica «una gran falta de respeto del Ayuntamiento hacia el barrio de Espinardo al cortarse por completo la actividad cultural».

García insiste en que «ahora ningún colectivo puede reunirse y la propia programación del Centro Cultural de Espinardo, recién iniciada, se suspende sin ningún 'plan B', dejando a los vecinos sin actividades».

La Asociación de Vecinos de Espinardo apunta a que en estas instalaciones la Coordinadora de Barrios venía desarrollando actividades con los más jóvenes, por lo que ahora se les deja sin opciones «abocándolos a buscar otras alternativas de ocio entre las bandas o la delincuencia juvenil».

En mayo se limitó el acceso

Los usuarios vienen denunciando el mal estado del edificio desde hace más de cinco años, lo que llevó a que el pasado mes de mayo se limitara el aforo al mismo al haberse detectado daños en la estructura. Los responsables del centro decidieron establecer en 30 personas la asistencia máxima permitida a las actividades que se desarrollaban en la planta superior al aparecer grietas en el techo del inmueble y percibirse ligeros movimientos.

En aquel momento, la coordinadora del Centro Cultural de Espinardo, Rosa María Franco, informó de que se había decidido limitar el acceso por seguridad mientras que no se llevaran a cabo los correspondientes estudios.

En el Centro Cultural y Social de Espinardo tienen su sede el centro de la mujer, el centro de mayores y las asociaciones vecinales y distintos colectivos del barrio. Hasta hace poco también acogía la biblioteca, aunque esta se ha trasladado a otro edificio liberando espacio para los voluntarios y profesionales de la Coordinadora de Barrios, Cáritas y Servicios Sociales.

Desde el Ayuntamiento explican que el edificio tiene alrededor de 100 años y no garantizaba la seguridad de los usuarios, ya que había grietas y se habían desprendido partes de la escayola. «Actualmente se ha retirado el doble techo de escayola en el centro para hacer una cata y ver el estado de las vigas y traveseras», informan. Estos trabajos se extenderán durante 14 días y posteriormente se realizará un informe que determinará si son necesarias obras de mayor envergadura.