El pasado mes de junio el Banco Sabadell inició las obras de derribo del antiguo edificio de La Oca, en la céntrica calle Trapería de la ciudad. Las obras que se han proyectado en este solar, en el que se quiere levantar un edificio de viviendas de lujo, deben ir precedidas de los correspondientes estudios arqueológicos para determinar qué valor tienen los restos que hay bajo el terreno y en esa fase se encuentran en la actualidad.
Hasta el momento han aparecido en el solar estructuras y muros medievales, tal y como ha confirmado a LA OPINIÓN la arqueóloga municipal del Ayuntamiento de Murcia, Carmen Martínez, quien está supervisando los trabajos que lleva a cabo el equipo contratado por la propia empresa. No obstante, Martínez afirma que ''estos muros y lo que ha aparecido están dentro de la normalidad'', ya que contaban con que, debido al diseño de la ciudad, era posible que estas estructuras estuvieran bajo la superficie en la que se levantó el antiguo edificio de La Oca y en el que antes estuvo la sede del Banco Central Hispanoamericano.
El inmueble fue adquirido por la CAM (Caja de Ahorros Mediterráneo) unos años antes de que ésta fuera intervenida por el Banco de España. Su objetivo era construir en este solar su nueva sede, a la que quería trasladar sus servicios centrales. Con esta operación, que nunca llegó a materializarse, la CAM quería liberar el edificio de los Soportales para convertirlo en un gran centro cultural en una de las principales calles de la capital. Ahora, el solar está tomado por las máquinas, aunque éstas permanecen paradas a la espera de que terminen su trabajo los arqueólogos y se les dé vía libre para poder iniciar las obras de construcción.
Fuentes municipales informan de que los trabajos los está desarrollando una arqueóloga contratada por la empresa, ''una gran profesional con más de 30 años de experiencia'', apuntan. Además, el proyecto de excavación está siendo supervisado por la propia arqueóloga del Ayuntamiento de Murcia y por los responsables de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma, que serán quienes determinen el valor de los restos que aparezcan y el tratamiento que deben recibir cuando acaben los trabajos arqueológicos.
De momento, Carmen Martínez apunta a que las estructuras y muros medievales que han aparecido ''están muy alterados'', pero indica que aún es pronto para hacer una análisis definitivo y hay que esperar para decidir qué se hará con los restos. ''Aunque no ha aparecido nada de relevancia'', subraya la experta municipal. Los trabajos se están desarrollando actualmente a una cota de - 3 metros sobre el nivel de la calle.
El Ayuntamiento de Murcia ha concedido a los promotores licencia para demoler el antiguo edificio y hacer la excavación arqueológica, mientras que la licencia para construir el nuevo edificio se concederá cuando terminen las excavaciones arqueológicas. El nuevo edificio deberá conservar la fachada principal, ya que está protegida al encontrarse el edificio en el entorno BIC de la Catedral.
Once viviendas de lujo
El Banco Sabadell ha retomado el proyecto, que se ha ido aplazando desde que adquirió la CAM, al coincidir también con la mayor crisis que ha vivido el sector inmobiliario. En este solar, de 363 metros cuadrados y con una edificabilidad aproximada de 2.740 metros cuadrados, de los que 320 corresponderán a locales comerciales, 750 metros cuadrados a garaje y 1.670 metros a viviendas, se levantará un edificio de cinco alturas con un total de once viviendas de lujo.
