El joven de 28 años acusado de matar a su padre, de 57 años, en una casa de la huerta que ambos compartían en la pedanías de Los Garres (Murcia) pudo disparar a su progenitor con un rifle tras una discusión y ocultar su cuerpo en un pozo, que selló con solicona.

Así lo ha avanzado el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez en un contacto con los medios, donde ha recordado que Policía Nacional trabaja aún en investigar el móvil y las causas del suceso aunque "parece ser que el hijo mató a su padre quizás en una conversación acalorada", que el joven pudo disparar contra el padre con un rifle y que ocultó el cadáver en un pozo que selló con silicona "para evitar que fuera localizado".

Tras lo que el delegado del Gobierno en Murcia ha recordado que el caso está bajo secreto de sumario.