Murcia, como toda la Región, ha vivido estos días bajo un manto gris. Los cielos no han sido benévolos con una tierra que todavía se encuentra recuperándose del azote de la DANA, de un temporal que ha embarrado literalmente la Feria de Septiembre y que ha borrado en muchos la sonrisa que se espera en los vecinos de la capital durante estas primeras semanas de septiembre. Pero nunca llueve para siempre, y poco a poco el sol vuelve a iluminar nuestras calles; además, hoy es día de celebración y, aunque de nuevo un manto gris protagonizará la jornada, esta vez vendrá cargado, no de rayos, sino de esperanza.

Y es que ese es el color -aunque con matices azulados- que María Artiñano ha elegido para vestir hoy a la Virgen de La Fuensanta en su vuelta a casa, a su santuario, en la romería que pone fin a las fiestas de Murcia. Con detalles en dorado y unas flores desdibujadas en azul y en rosa, la capa que hoy portará la patrona es, además, un pequeño homenaje de la camarera a su madre, Pilar de la Cierva, que ocupó tal cargo hasta su fallecimiento en 2016 y que realizó este manto allá por la década de los ochenta. Un traje de brocado de plata, éste sí, hecho por Artiñano, completa el vestuario de la imagen.

«Va muy guapa, ya la verás. Muy bonita, muy de romería», explicaba ayer la camarera de la patrona, que se mostraba realmente satisfecha con su labor. «¡Hay gente que ya me ha felicitado! Una señora me ha dicho esta mañana: '¡Qué bien, qué bien! ¡Qué guapa! ¡Que alegría!'. Y eso es lo que a mí más me gusta: ver a la gente feliz y disfrutando con mi trabajo», apuntaba Artiñano, quien, como toda Murcia, ya este lunes contaba las horas para salir en procesión hasta el santuario del monte. Porque, efectivamente, la ciudad necesita una jornada de celebración: «Con todas las desgracias que han pasado... Y es triste porque se va, pero también un día para tener esperanza».

El recorrido

El recorridoComo es habitual, la jornada comienza a las siete de la mañana con la misa de despedida de la patrona en la Santa Iglesia Catedral, desde donde partirá con dirección al Santuario aproximadamente una hora después. Fiel a la tradición, la Fuensanta cruzará el Puente de los Peligros y, tras pasar por la iglesia de El Carmen y Torre de Romo, se desviará por primera vez en su historia por la calle Pintor Almela Costa y Ronda Sur. Y es que las obras del AVE van a condicionar este año la romería, que esquivará Santiago el Mayor, añadiendo algunos metros más al trayecto de otros años. No obstante, superado el bache, seguirá su ruta por el barrio del Progreso hasta su hogar, donde de nuevo esperará hasta el próximo mes de septiembre.