Después de tomar nuevamente declaración a la víctima, el Juzgado ha decretado que uno de los tres miembros de la denominada Manada de Murcia, indican fuentes cercanas al caso.

Los tres sospechosos fueron capturados por la Policía Nacional apenas unas horas después de que la víctima fuese hallada en la calle Cánovas del Castillo, ensangrentada, y declarase que tres sujetos la habían agredido sexualmente en un bloque de la barriada de Santa Rita.

Ya en su declaración ante la Policía, la joven dijo que dos individuos la violaron y un tercero (el que ahora está libre) se limitó a mirar, aunque antes sí había ayudado a llevarla al piso de arriba, donde se produjo el ataque.

El Juzgado de Guardia ordenó entonces que los tres arrestados fuesen a prisión preventiva, donde los otros presos los recibieron, a los pocos días, con una paliza que mandó a dos de ellos al hospital una paliza .

Ahora el tercer sujeto está libre, aunque sigue investigado y con cargos. Se le imputa omisión de socorro, el mismo delito que a otra mujer que se encontraba también en la casa donde sucedieron los hechos, y que fue detenida por la Policía y puesta en libertad por el Juzgado de Guardia.

Los presuntos violadores, en su defensa, alegaron que la víctima era prostituta. Lo mismo que pasó con la conocida como Manada de Beniaján, el año pasado, también compuesta por tres hombres y con una víctima trabajadora sexual.