El incendio que se ha producido en el Oceanogràfic de València esta mañana ha obligado a desalojar el centro de animales cuando estaba repleto de visitantes, según ha podido saber Levante-EMV, por personas afectadas que han sido evacuadas hace apenas unos minutos, en torno a las once de la mañana. Sin embargo, el siniestro no ha afectado a Faustino, el tiburón murciano que la semana pasada emprendió viaje a la capital del Turia para buscar pareja.

"Está perfecto, porque él está en otra zona del Oceanogràfic", explican fuentes de la Universidad de Murcia, cuyo acuario donó el ejemplar de escualo a este centro valenciano, tras preguntar por el estado del animal por el incendio.

Faustino "ya está aclimatado, comiendo perfectamente y esperando a pasar al tanque donde está su futura pareja", añaden las mismas fuentes.

El acuario de la Universidad de Murcia (UMU) ha cedido al Oceanogràfic de Valencia uno de sus tiburones de puntas negras con el objetivo de que ese ejemplar, un macho, pueda reproducirse con una de las hembras que custodian las instalaciones valencianas.

El tiburón cedido pertenece al proyecto de cría que impulsa el acuario de la UMU para la reproducción en cautividad de especies en peligro de extinción o amenazadas, como son estos tiburones, pero no logró tener descendencia con la hembra que se le había asignado.

En el Oceanogràfic, se le va a emparejar con otra hembra de su mismo tamaño (unos 130 centímetros) para tratar de lograr ese objetivo.

En el acuario de la UMU ya se ha logrado en otras ocasiones la reproducción de esa especie, y ya cedió anteriormente al Oceanogràfic otra pareja de tiburones de puntas blancas de arrecife para formar allí otro grupo reproductor.

El centro valenciano ha cedido también al de Murcia varios ejemplares de corales del Mediterráneo y tiene previsto aportar también en fechas próximas algunos ejemplares de pastinaca o raya látigo, una pareja de gavilanes y algunos tiburones martillo que está previsto que nazcan tras el verano.

La cesión permitirá además instalar en el tanque principal del acuario murciano a una pareja de tiburones leopardo con la que cuenta la institución.