Dos niñas menores de edad han sido rescatadas por el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (SEMAS) del Ayuntamiento de Murcia de la vivienda en la que residían junto a su madre en una pedanía de Murcia, donde ésta las tenía encerradas. En el operativo han intervenido tanto técnicos de este servicio municipal, como de Servicios Sociales, miembros de la Policía Local y del 061.

El responsable del SEMAS, José Morales, explica a LA OPINIÓN que las menores de 7 y 14 años "se encontraban en una auténtica situación de riesgo y había que actuar de inmediato", ya que la madre sufre una enfermedad mental que le hace oír voces y no se toma la medicación.

Morales, que prefiere no decir el nombre de la pedanía para que no se identifique a los afectados, asegura que fueron otros familiares los que acudieron a Servicios Sociales a dar la voz de alarma para que se actuara, aunque ya se estaba haciendo un seguimiento a la familia. En el momento en el que acudió el SEMAS, la mujer, de origen árabe, estaba en casa con sus hijas encerradas, con las ventanas bajadas, y se oían gritos en los que esta decía "que escuchaba voces y que Alá le decía que tenía que coger un cuchillo para actuar y educarlas", relata José Morales.

En ese momento lograron localizar en su lugar de trabajo al padre de las menores, que no vive en el domicilio por los problemas de pareja que ha originado la enfermedad de la mujer, quien acudió con ellos y con los agentes de la Policía hasta el domicilio para intentar convencer a la mujer de que abriera la puerta, ya que en los últimos días ésta había cambiado la cerradura y él no disponía de las nuevas llaves.

La madre accedió a abrir, momento en el que las menores de edad lograron salir corriendo del domicilio. Las hijas han ingresado en un centro de menores y Servicios Sociales se ha hecho cargo de ellas, mientras que la madre, tras ser atendida por los responbables sanitarios que se trasladaron hasta esta pedanía en ambulancia, ha sido ingresada en un centro psiquiátrico.

El responsable del SEMAS agradece la labor realizada por el padre, aunque indica que "si no lo hubiéramos localizado tendríamos que haber contactado con el juzgado para que la Policía interviniera con un mazo, ya que lo principal era garantizar la seguridad de las niñas".