La guerra al mosquito tigre se viene desarrollando desde hace algunos meses, aunque en estos últimos días, con el aumento de temperaturas y la llegada del verano, desde los Servicios Municipales de Salud se ha incrementado el control y seguimiento a los posibles focos donde estos insectos se pueden reproducir. Con el trabajo de campo que se ha venido desarrollando gracias a los avisos ciudadanos y el control de imbornales, los responsables de Zoonosis han delimitado un total de 56 zonas de riesgo repartidas por todo el municipio y en las que se hace un seguimiento más frecuente.

Desde Zoonosis explican que el mosquito tigre se detectó por primera vez en la ciudad de Murcia en 2011 y desde entonces se han llevado a cabo distintas acciones desde el Ayuntamiento de Murcia para el control de estas poblaciones y la sensibilización ciudadana con el objetivo de evitar conductas que puedan crear nuevos focos en los que este mosquito ponga sus huevos. Este control va desde tratamientos larvicidas en potenciales criaderos en zonas públicas (fundamentalmente imbornales) hasta la eliminación de los mismos.

Para este año 2019 el servicio de Salud del Ayuntamiento de Murcia ha diseñado un Plan de Vigilancia y Control del Mosquito Tigre con el que hacer seguimientos minuciosos a las zonas de riesgo, dar respuesta a los avisos ciudadanos, capturar ejemplares mediante trampeos y el establecimiento de protocolos de actuación ante casos de Dengue, Zika o Chikungunya.

Este programa de control se divide en dos subprogramas: uno de vigilancia y control y un segundo de atención de incidencias. En el primero de ellos se incluyen las acciones preventivas en imbornales, fuentes ornamentales y otros posibles criaderos de la vía pública. Sin embargo, indican que «debido a la elevada densidad de imbornales en el municipio (38.020) es inviable con los recursos disponibles la ejecución de tareas de monitorización y tratamiento de los mismos con la periodicidad que sería deseable, entre 4 y 6 semanas».

Las 56 zonas de riesgo que se han identificado se dividen en espacios ajardinados, alrededores de centros de salud o consultorios (ya que las personas que los frecuentan son más susceptibles de sufrir complicaciones por la picadura del mosquito tigre), centros educativos con población infantil y puntos de llegada de ciudadanos extranjeros, así como zonas de interés con elevado trasiego de personas, como el Auditorio Víctor Villegas. Estos espacios incluyen un total de 11.544 imbornales (el 30 por ciento del total) y son zonas que han acumulado más de cuatro avisos.

El Plan de Control del Mosquito Tigre de Murcia también señala que en los últimos tres años (de mayo de 2016 a marzo de 2019) se han recibido un total de 1.080 avisos, lo que representa algo más de 300 cada año. Ya dentro del subprograma de atención de incidencias se contempla que en el caso de detectar actividad de mosquitos durante la inspección se programarán revisiones quincenales de las zonas afectadas y así sucesivamente hasta que cese la presencia de mosquitos en la zona.

Nuevas tecnologías

Para luchar contra el mosquito tigre los Servicios Municipales de Salud han ido incorporando nuevas tecnologías y ya cuenta con un dron con cámara de diagnóstico para ver si hay mosquitos en zonas de difícil acceso, además de un dron fumigador. También se fumiga de forma manual o con una furgoneta pick up mediante un aspersor en las zonas de fácil acceso.