Entre los arrestados hay un hombre que tenía una orden judicial de busca y captura, precisamente por explotación laboral de personas.

La Policía Nacional ha detenido en Murcia a ocho personas en el marco de una operación para velar por los derechos de los trabajadores e investigar si extranjeros estaban siendo explotados, confirman fuentes policiales.

El operativo, en el que actuó la Brigada de Extranjería, tenía lugar ayer por la tarde en la capital murciana, en el centro de la ciudad. La idea: la comprobación de las condiciones de trabajo y detección de posibles casos de explotación laboral.

Pedir la documentación es lo primero que se hace en estos operativos. El fin: comprobar que todas estas personas tienen regularizada su situación en España. De cuando en cuando, la Policía pone en marcha operaciones similares, con el fin de descartar que se estuviesen cometiendo delitos, como trata de seres humanos y explotación laboral de los mismos, aprovechándose de la especial vulnerabilidad de personas que no tienen papeles.

En una sala de masajes, por ejemplo, se arrestó a cuatro mujeres de nacionalidad colombiana que se encontraban en situación irregular en España.

En un salón donde se hacen uñas artísticas, se arrestó a tres ciudadanos, que afirmaban ser de origen chino, pero carecían de documentación alguna que lo probase.

El octavo detenido es el citado varón con orden de busca y captura por parte de un juzgado, un hombre de nacionalidad rumana.

En abril, agentes de la Brigada Provincial de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía llevaban a cabo, también en Murcia, otra operación contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, confirman fuentes policiales. En esta ocasión fue en El Carmen.