Las pruebas físicas de la primera oposición a la Policía Local de Murcia arrancaron ayer en el Campus de Espinardo con los dos primeros ejercicios: salto con pies juntos y dominadas. Por estas pruebas han pasado los cerca de medio millar de aspirantes que quieren hacerse con una de las 56 plazas convocadas por el Ayuntamiento en esta primera convocatoria, opositores que no terminarán los ejercicios de esta fase hasta el próximo domingo.

Sin embargo, el primero de los ejercicios provocó malestar en algunos de los opositores, ya que el lugar elegido para la prueba de salto fue el interior del pabellón, en la pista de fútbol sala, lo que provocó varios resbalones e impidió que estos aspirantes puntuasen, tal y como explicó uno de ellos a LA OPINIÓN. Otro de ellos dijo no entender por qué no se había elegido una pista de arena para hacer el salto, ya que «hubiera sido lo más lógico». Aunque algunos de ellos acudieron preparados con zapatillas de fútbol sala para hacer el salto y evitar caer.

Las pruebas físicas continúan hoy miércoles con los 50 metros de velocidad, mañana jueves tendrán lugar los 1.000 metros de resistencia y el domingo los 50 metros a nado (en la Piscina Mar Menor). Posteriormente los opositores tendrán que resolver los casos prácticos, hacer una exposición oral de cuatro temas elegidos al azar y someterse a la prueba psicotécnica, un proceso que calculan que puede terminar el próximo otoño.

80 nuevas plazas

A las 56 plazas de la primera convocatoria se sumarán las 80 de una segunda que acaba de convocar el Ayuntamiento. De estas 80 plazas 64 son de acceso libre y la convocatoria fue publicada el lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que desde ayer y durante 20 días los interesados pueden presentar instancias. En esta ocasión, en las bases se especifica que se ha bajado la altura de los opositores a policía de 1,70 a 1,65 para los hombres y de 1,65 a 1,60 para las mujeres. Además, deberán tener los permisos de conducir B y A2 y no podrán llevar tatuajes que contengan expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, que atenten contra la disciplina o imagen de la Policía o que inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso.