La Inspección de Trabajo ha retirado una cámara de vigilancia descubierta en una sala de control de la empresa de seguridad del hospital Reina Sofía de Murcia. Los inspectores acudieron a las dependencias utilizadas por los vigilantes del centro hospitalario alertados por una denuncia del sindicato Redes. Esta organización sindical aducía en su denuncia que la sala era utilizada por los trabajadores «como vestuario y zona de descanso», por lo que entiende que «se ha visto vulnerado el derecho fundamental a la intimidad» de los vigilantes de seguridad.

La Inspección de Trabajo todavía no ha resuelto la denuncia presentada por el sindicato Redes, aunque sea cual sea la decisión que adopte finalmente puede llegar a tener una gran transcendencia en el debate sobre el derecho a la intimidad de los trabajadores que suscita la presencia de cámaras de vigilancia dentro de los recintos laborales.

Fuentes de la Inspección han explicado que la cámara que ha dado lugar a la denuncia se encontraba camuflada junto a un detector de humos.

Añadieron que el dispositivo de grabación fue retirado por los inspectores que visitaron las instalaciones del hospital el pasado 30 de abril.

La Inspección deberá decidir ahora si la presencia de la cámara vulneraba los derechos de los trabajadores o sí, por el contrario, estaba justificada su instalación en la sala utilizada como centro de control del servicio de seguridad del hospital.

Redes argumentaba en su denuncia que en las dependencias en las que estaba instalada la cámara había una taquilla utilizada por los vigilantes para guardar su ropa y para cambiarse. Por este motivo, la organización considera que la vigilancia ejercida sobre los trabajadores responsables de la seguridad del Reina Sofía menoscaba «su derecho a la intimidad». Destaca que, al estar enfocada a la zona donde se encontraba la taquilla, «invade la privacidad de los trabajadores».

Por otra parte, añadía que «no existe ningún tipo de distintivo que informe de la presencia de cámaras en el centro de trabajo ni tampoco ha existido ningún tipo de comunicación ni información previa alguna, ni a los trabajadores ni a los representantes sindicales, sobre la instalación de este sistema de captación de imágenes».

Redes apunta igualmente que los trabajadores tampoco tienen información alguna sobre «los fines a los que están destinadas la imágenes ni sobre el tratamiento de los datos recogidos, puesto que se ha efectuado de forma sorpresiva y oculta».

El sindicato reconoce que la legislación permite la utilización de sistemas de vigilancia para controlar el cumplimiento de las tareas de los trabajadores, pero señala que exige que se apliquen «con proporcionalidad».