El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) investiga a un hombre que, presuntamente, tenía montado un criadero ilegal de agapornis en su casa de la huerta de Murcia, y cuyos pájaros, enfermos, habrían llegado a contagiar de neumonía a cuatro miembros de una familia, confirman fuentes cercanas al caso.

La investigación comenzó a principios del mes de abril, que fue cuando el servicio de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia tuvo conocimiento de un brote de neumonía que afectó a cuatro personas de la misma familia. A una de ellas, muy mayor, la enfermedad se le complicó y acabó ingresada.

En el punto de mira, los pájaros. Concretamente, los que habían adquirido estos parientes de forma poco ortodoxa: las aves se vendían en una vivienda de huerta de forma ilegal a particulares, sin ningún tipo de control sanitario.

El Consistorio inició un expediente con el veterinario municipal, y fueron a la finca en cuestión, donde no se toparon con un par de jaulas solo: ahí había más de un centenar de aves. En aquel momento se avisó a los profesionales del Seprona, así como a las consejerías de Agricultura y de Salud, para llevar a cabo una operación conjunta debido a las dimensiones del caso, según confirma el jefe de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo González.

Los Servicios Municipales del Ayuntamiento de Murcia comunicaron a la Dirección General de Agricultura que a través del servicio de epidemiología que tiene el Consistorio, detectaron una neumonía atípica en unos vecinos que tienen agapornis (ave de la familia de las psitácidas).

Desde Agricultura comprobaron que se trata de un criador no registrado que tenía un gran número de psitácidas en unas instalaciones con muy malas condiciones higiénico sanitarias y que se dedicaba a la venta de este tipo de aves por Internet.

Los animales fueron inmovilizados y se les tomó una primera muestra, un teste rápido, que dio resultado positivo en clamidia. Luego se tomaron muestras de forma oficial para mandarlas al laboratorio de referencia ubicado en Algete (Madrid). De las diez muestras realizadas, seis fueron positivas confirmando los primeros test rápidos realizados en Murcia y que confirmaban la clamidiosis. Con esta prueba, con la encuesta realizada por los servicios municipales a la familia (y que, además, un familiar de este criador también tuvo una neumonía) se pudo confirmar que hay una vinculación entre la enfermedad de los pájaros y esta dolencia.

«Al tratarse de una zoonosis de carácter menor se va a proceder al desalojo y, en este caso, a la eutanasia de los animales por el gran número de contagiados y así eliminar el foco», señalan fuentes de la Consejería de Agricultura

La dirección general de Agricultura tuvo reuniones con los Servicios de Salud Pública de Murcia y de Medio Ambiente para evaluar los posibles incidentes de este foco en la población y ha concluido que «no hay riesgo real para la población, por lo tanto con la eliminación de este centro clandestino se eliminará el problema».

Mientras tanto, la Benemérita mantiene abierta la investigación para confirmar que no hay repartidos por Murcia (en pajarerías o en casas) más ejemplares que puedan contagiar a la gente.

Desde la Consejería se apela a la tenencia responsable, a que los animales estén sometidos a un control veterinario y a que se compren en centros especializados.