El calvario de cinco años que han vivido los vecinos del edificio Monteazahar de Beniaján ha llegado a su fin. Las familias que fueron desalojadas de sus viviendas el 3 de agosto de 2014, cuando comenzaron a crujir sus inmuebles como consecuencia de las filtraciones de agua de la red de alcantarillado, volvieron hace unos días a sus casas, viviendas que han sido rehabilitadas y en las que ya pueden dormir tranquilos.

Las filtraciones de agua afectaron a dos edificios, al Jofi II (de tres plantas y en el que había seis pisos y un bajo comercial) y al edificio Monteazahar (en el que vivían once familias en dos escaleras).

El primero de ellos tuvo que ser derribado por completo, ya que era el que se encontraba en peor estado debido a las filtraciones de agua que se habían producido durante años, lo que llegó a provocar que el inmueble perdiera su verticalidad con una inclinación de 29 centímetros. Los vecinos aceptaron la indemnización de 1,2 millones de euros que ofreció la compañía aseguradora y decidieron comprar vivienda en otro lugar, manteniendo la propiedad del solar que hay en la calle Nieves Viudes Romero de Beniaján.

Sin embargo, el segundo edificio, el Monteazahar, ha sido rehabilitado en este tiempo y este mes de mayo se ha hecho entrega de las llaves a sus propietarios, que ya se encuentran instalados. La presidenta de la comunidad de vecinos, Charo Tomás, afirma que «tenemos una inmensa alegría por el regreso a las viviendas, ya que ha sido mucho tiempo el que ha pasado y hay tanto parejas jóvenes con niños como personas mayores que volverán a rehacer su vida donde estaban».

Tomás recuerda que cuando comenzaron a crujir los edificios apenas tuvieron tiempo de reaccionar, «llegaron los bomberos y en poco tiempo tuvimos que salir de casa. Sólo nos dieron media hora para recoger nuestras cosas». En este caso, hubo vecinos que se marcharon a casa de familiares o de amigos durante unas semanas y hasta que se solucionó el tema del alquiler, un alquiler que ha estado pagando Emuasa, como responsable de la rotura, hasta el pasado mes de abril.

El director de Aguas de Murcia, José Albaladejo, señala que en los primeros momentos «celebramos muchas reuniones con los vecinos, los técnicos y las compañías aseguradoras para aclarar quién era el responsable de la rotura», unos daños que se han reparado y por los que se ha indemnizado a los afectados. «Asumimos también la vigilancia de los edificios, la mudanza y los alquileres de las familias afectadas hasta que se ha terminado la rehabilitación». Por su parte, el concejal de Hacienda, Contratación y Movilidad Urbana, Eduardo Martínez-Oliva, explica que el Ayuntamiento tramitó el expediente de responsabilidad patrimonial por los desperfectos y se determinó que la responsabilidad era de Emuasa, de ahí que se llegara a un acuerdo en diciembre de 2017 con los afectados para demoler el edificio Jofi II y se indemnizara a los propietarios (con un presupuesto de 599.000 euros) y se rehabilitara el Monteazahar (con un presupuesto de 607.000 euros).

Para celebrar que todos los vecinos han regresado a sus viviendas la comunidad de propietarios ha organizado para el próximo viernes por la noche una fiesta en la que se les dará de forma más oficial la bienvenida, un encuentro al que también han invitado a Albaladejo y a Martínez-Oliva al considerar que han sido parte fundamental para que esta situación se terminara resolviendo.