El fiscal jefe del TSJ de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, ha admitido a trámite una denuncia por prevaricación contra la Universidad de Murcia (UMU), en la figura de su rector, José Luján. En la misma, la Asociación APEDANICA denunciaba que no había recibido la información solicitada a la UMU el pasado mes de febrero sobre la posible incompatibilidad laboral de Ismael Crespo, catedrático de esta universidad y director del Departamento de Ciencia Política, además de ser jefe del Cemop (Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública).

El presidente de esta Asociación para la Prevención y Estudios de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzada, Miguel Ángel Gallardo, decidió hacer esta pregunta al tener conocimiento de que Ismael Crespo iba a ejercer como asesor «a tiempo completo» de un candidato a la presidencia de Perú, César Acuña, tal y como este último había indicado a medios de comunicación de su país. También quería saber qué vinculación podía llegar a tener la UMU con este candidato.

La intención última de esta denuncia es que se actúe «eficazmente» contra quien trabaja fuera de la Universidad de Murcia mientras cobra dedicación completa con los complementos del cargo de dirección unipersonal en una universidad pública, según el presidente de APEDANICA. Gallardo llevó el caso a la Fiscalía al no recibir respuesta de la Universidad sobre si existen o no dichas incompatibilidades.

El fiscal ha incoado diligencias de investigación, tras recibir la denuncia «por presuntas faltas administrativas debido al silencio administrativo» resultante de la solicitud de información.

El presidente de esta Asociación publicaba ayer en su cuenta de Twitter que «ha tenido que actuar la Fiscalía para que el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, se tome en serio los pluriempleos del catedrático Ismael Crespo Martínez en América mientras dirige la Ciencia Política en ratos libres a ‘lomos de becarios’».

Respuesta

El vicerrector de Comunicación de la Universidad de Murcia, Javier Martínez, explicó ayer que «nunca ha habido ningún interés en no dar la información solicitada ni en ocultar nada».

En estos momentos, la Universidad está a la espera de recibir el requerimiento de la Fiscalía para actuar en consecuencia.

La Universidad, según apuntó el vicerrector, creía que estaba todavía dentro de plazo para contestar a las preguntas de Gallardo, pero que en ese tiempo éste había acudido a la Fiscalía.

De hecho, Gallardo recoge en su Twitter un documento en el que la UMU le informa que había convocado a Crespo para que se explicase. Y que por esa razón consideraba que los plazos máximos de resolución de su solicitud «quedaban suspendidos».