Uno de los mayores problemas que tiene Aguas de Murcia para la depuración de las aguas residuales es la cantidad de objetos que los ciudadanos tiran por el váter sin ser conscientes del daño que ocasionan. En este amplio abanico, en el que hay bastoncillos, pañales, compresas o preservativos, las toallitas se han convertido en el enemigo a batir, ya que suponen un gran riesgo por las madejas y tapones que pueden llegar a crear en la red de saneamiento.

Sólo el pasado año 2018 la empresa municipal Aguas de Murcia llegó a retirar 487.570 kilos de toallitas que se trasladaron al vertedero. Por ello, han puesto en marcha la campaña educativa escolar 'Pipí, popó, papel' dirigida a estudiantes de Primaria, una actividad didáctica con la que los más pequeños de la casa aprenden a respetar el medio ambiente a través del buen uso del agua. Una campaña por la que en un año han pasado más de 4.000 escolares. La actividad se desarrolla mediante un juego en el que los niños deben clasificar diferentes objetos como algodones, bastoncillos y toallitas en dos categorías como 'desechable por el retrete' y 'papelera'. Una práctica que asegura conocimientos y diversión. Los colegios que quieran participar pueden recibir información en el correo aguataller@gmail.com.