La Policía Nacional ha procedido a la detención de los responsables del ILE Senior Club, en la calle San Antonio de Murcia, confirman fuentes cercanas a la investigación.

Se trata del centro en el que varios internos y sus familiares denunciaron haber sufrido trato vejatorio e intentos de estafa. El negocio, que ya fue cerrado por la Consejería de Familia la semana pasada, se anunciaba en un gran cartel como 'residencia', sin tener permiso para ello. Por este motivo, en su momento se le puso una multa, aunque la Comunidad entonces no lo clausuró y el negocio siguió funcionando.

Los sospechosos son Julián Ramón L. G., su esposa, Manuela E., y el hijo de ambos, Julián L. E. Pasaron primero por dependencias policiales, en la Jefatura de la calle Ceballos, y de ahí estaba previsto su traslado al ILE Senior Club, donde, en su presencia, se llevaría a cabo otro registro.

Hace unos días, los investigadores ya tomaron declaración a distintas víctimas y a sus familiares, que relataron (y denunciaron en su momento) lo que habían sufrido durante su estancia en la residencia sin papeles. Desde que le pasaban hambre a que no les dejaban comunicarse con sus allegados. Una anciana de 94 años, que se escapó de ahí, aportó hasta un listado de pertenencias suyas que, asegura, no le permitieron sacar del centro.

La Policía Nacional ve indicios suficientes para imputarles a los propietarios del ILE Senior Club delitos de estafa, apropiación indebida, lesiones, detención ilegal, intrusismo, coacciones y organización criminal, informan fuentes cercanas al caso.

En el primer registro que se efectuó del inmueble, un lujoso edificio a pocos metros de la Catedral, los investigadores encontraron incluso armas.

El Juzgado de Instrucción Número 9 de Murcia se hace cargo del caso.