En la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Murcia-Este no se desaprovecha nada. Tal es así que los lodos que quedan en las cuatro ‘piscinas’ en las que el agua ha estado reposando se exprimen al máximo para retirarles la mayor cantidad de agua y humedad posible y se envían a los tres tanques de digestión anaerobia. En ellos se depositan sin nada de oxígeno, lo que provoca una especie de canibalismo entre las bacterias que quedan y que hace que unas se coman a las otras, lo que permite reducir los patógenos existentes.

Veintiún días después el lodo pasa a la fase de deshidratación en la que se concentra y se genera abono o se envía a la planta de compostaje, tal y como explica el jefe de planta de la EDAR Murcia-Este y responsable de depuración de Aguas de Murcia, Francisco Navarro.

«Aquí a todo se le da una utilidad», afirma mientras hace el recorrido con LA OPINIÓN por las instalaciones. Por ello, el metano que se genera en los tres tanques en los que ha estado depositado el lodo se concentra y se usa como fuente de energía de combustión para convertir gas en electricidad, un proceso que se lleva a cabo en los generadores gracias al sistema de cogeneración con el que se consigue energía eléctrica y térmica.

Autosuficiencia del 49%

El pasado año 2018 la estación depuradora de Llano de Brujas logró una autosuficiencia del 49 por ciento gracias a que generó por sí misma casi la mitad de la energía que necesitaba para funcionar. Además, cuenta con un total de 525 kilovatios de placas solares instaladas en los tejados de todos sus edificios, lo que le permite verter a la red eléctrica la energía que genera, mientras que el biogás se aprovecha internamente en las instalaciones.