Los trabajadores del servicio de limpieza del hospital Virgen de la Arrixaca han decidido este viernes en una asamblea comenzar con paros puntuales y hacer concentraciones tanto en los turnos de mañana como de tarde bajo el lema 'Tragsa nos quita derechos, la dirección del hospital lo consiente'. Estos "plantes" han sido aprobados por la mayoría de organizaciones sindicales con presencia en este servicio.

Inicialmente, según han informado, está previsto que comiencen el próximo lunes, 4 de marzo, y que continúen los días 6, 8, 11, 13 y 15 de este mes. Las concentraciones, y por tanto la interrupción de su trabajo, serán de nueve y media a diez y media dela mañana y de seis a siete de la tarde. Asimismo, a lo largo de la semana que viene, los sindicatos convocantes decidirán sobre la conveniencia de convocar una huelga indefinida, tras haber sido solicitado por varios trabajadores en las últimas asambleas.

Desde el pasado 1 de diciembre, Tragsa es la empresa contratista bajo la modalidad de encomienda de gestión, después de que quedara desierto el concurso para la contrata de este servicio de limpieza. "Prácticamente desde la llegada de Tragsa al hospital, ha existido un absoluto desencuentro entre la empresa y la parte social", según explican desde el comité de empresa.

La mayoría de los representantes de los trabajadores reprochan a la mercantil que "no esté retribuyendo a los trabajadores del centro un buen número de sus horas de trabajo semanales, así como que incumpla aspectos del convenio colectivo aplicable, particularmente, la obligatoriedad de abonar un complemento salarial a aquellos trabajadores que se encuentren en situación de incapacidad temporal". Además, añaden, "existe un amplio malestar entre algunos delegados del comité de empresa por la 'absoluta negativa' de Tragsa a dialogar sobre fórmulas que permitan mejorar el régimen de descansos y de conciliación familiar y laboral de aquellos trabajadores que han de prestar servicio en sábados, domingos y festivos.

Según Carlos Martínez (sindicato UAS), entre la plantilla se ha generado un alto nivel de crispación en relación a varios de los preceptos contenidos en un acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo con la anterior empresa contratista, y que ahora Tragsa no está dispuesta a cumplir. El sindicalista destaca que, para mayor garantía de un adecuado servicio y menor precariedad en el trabajo de limpieza desempeñado, el pasado mes de mayo se llegó al acuerdo de que las prejubilaciones, incapacidades permanentes, fallecimientos y cualquier otra vacante que pudiera surgir en la limpieza del hospital, se cubriría inmediatamente. "De esta forma, también se pretendía evitar que la higiene del centro se vea resentida por la disminución indiscriminada de efectivos en determinadas zonas sensibles del centro. Además, nos comprometimos a seguir un proceso de sustituciones transparente y coordinado entre la dirección de la mercantil y Tragsa", señala Martínez. Según afirma, la empresa aseguró en un primer momento que respetaría todos los acuerdos anteriores, "pero no ha sido cierto", denuncian.

Josefina Sandoval, presidenta del comité, indica que se han reunido varias veces en las últimas semanas con Clara Miranda (directora de gestión de La Arrixaca) y con el Servicio Murciano de Salud. Sin embargo, consideran que no se les ha hecho el menor caso en ninguna de las reuniones.

Para los sindicatos convocantes, la dirección del hospital y el Servicio Murciano de Salud son los responsables últimos de la situación de conflictividad actual. Consideran que Tragsa se está valiendo de su beneplácito para incumplir unos acuerdos que habían generado muchos meses de paz social en el centro.

José Pérez, secretario del comité, considera que, el trasfondo de los incumplimientos de Tragsa "radica en la pretensión del Servicio Murciano de Salud de abaratar la contrata de limpieza de La Arrixaca a costa de precarizar todo lo posible las relaciones laborales de la plantilla".