La polémica ha vuelto a sobresaltar a la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora de Belén, al norte de la ciudad de Murcia, un centro educativo que ya tuvo su ración de enfrentamiento con la Administración regional por la instalación de unas aulas prefabricadas para dar plaza a alumnos de tres años que se escolarizaban por primera vez.

Una vez superado este pulso con la Consejería de Educación, que finalmente instaló los barrocones a principio de curso, la tranquilidad para los padres y madres del Belén ha durado apenas unos meses. Ahora, la preocupación ha venido por las obras que se están desarrollando junto al centro educativo para la construcción de la nueva sede de la Agencia Tributaria.

Un edificio al que solo una calle separa de las instalaciones del colegio, sobre todo, del patio de los más pequeños (los alumnos de 3 a 5 años). Y precisamente ese es el problema. La proximidad hace que la grúa instalada en la parcela donde se están haciendo los trabajos sobrevuele a diario el patio de estos niños con el riesgo que ello supone en caso de que se produzca un accidente.

Este hecho ha motivado la movilización de los padres y madres que, con el apoyo de la dirección del centro, lo han denunciado públicamente.

«Nos va a salir tortícolis en el cuello de tanto mirar para arriba», explica Alejandra, una de las madres afectadas, quien indica que han llamado muchas veces a la Policía Local para que tome cartas en el asunto.

«También se lo hemos dicho al encargado de las obras, con buenas maneras, para que no pasen por encima del patio, y para que, sobre todo, no la dejan fija en esa posición», añade.

Los padres han hecho numerosas fotos y grabado vídeos para mostrar lo que ocurre y se muestran especialmente preocupados cuando acaba la jornada laboral de los obreros y la pluma se queda libre, como una veleta. «Hasta que no ocurra una desgracia, no nos van a hacer caso», se lamenta Alejandra, quien, por otra parte recuerda que los niños están prácticamente las mismas horas que los trabajadores en el recinto escolar.

De hecho, ayer un padre recogió de la puerta del centro un cartel con las medidas de la grúa que se había caído de esta máquina.

Y aunque el edificio está prácticamente construido ya, temen que la grúa siga siendo utilizada para transportar el mobiliario, por ejemplo.

El Ayuntamiento de Murcia, competente en las obras que se realizan en el municipio, tras conocer la queja de padres y madres, ha dejado claro que no pueden hacer nada al respecto.

«Si tienen licencia en Urbanismo no se puede hacer nada con las grúas», apuntan fuentes municipales.

El edificio sufragado por el Ministerio de Hacienda se está construyendo en una parcela de 9.000 metros cuadrados y albergará a todo el personal de la Agencia Tributaria, que en estos momentos trabajan en las sedes de Gran Vía Escultor Salzillo, Acisclo Díaz y Salvador de Madariaga.

En total, se trasladarán más de 400 funcionarios y el presupuesto de la obra es de casi 15 millones de euros.