Por ley, todos los ayuntamientos de la Región de Murcia tienen la obligación de no sacrificar animales de compañía. Ni perros ni gatos callejeros sanos pueden recibir la inyección ya. La norma, aplaudida por los amantes de los animales, está acarreando, no obstante, una serie de problemas.

Y es que, al dejar de sacrificarse animales, han de meterse en alguna parte. Y Zoonosis tiene un espacio limitado. Sí es cierto que muchos ciudadanos se desplazan de forma habitual a las instalaciones municipales que hay en La Albatalía y adoptan, con todo el cariño, a un nuevo miembro de la familia, al que dar todo su amor.

Según indicaron fuentes municipales, las instalaciones de Zoonosis se encuentran actualmente al 90% de su capacidad. En concreto, hay 51 canes y tres gatos. El problema viene con los perros, porque 19 de esos 51 están considerados «peligrosos». Razas como bóxer, dóberman, rottweiler y pit bull terrier, por ejemplo, están en la lista de las razas de perros catalogados como peligrosos en España. También se consideran peligrosos los canes que manifiestan un carácter marcadamente agresivo y los que hayan protagonizado ya ataques a personas o a otros animales.

Lo que ocurre con los perros peligrosos es que, precisamente por serlo, no pueden compartir jaula en Zoonosis con otros animales, dado el riesgo que estos últimos correrían. Eso, unido a la norma de 'sacrificio cero', hace que las instalaciones estén a punto de entrar al borde del colapso.

Soluciones: ampliar el Centro Municipal de Zoonosis, aumentar la plantilla con más contratación de personal y poner en marcha convenios con protectoras, con la vista puesta en el bienestar de los animales, explicaba, a finales del año pasado, el concejal de Deportes y Salud, Felipe Coello.

La Ley de Protección Animal se aprobó en 2017. Y se dio un año de margen para aprobar el reglamento. Después, ayuntamientos pidieron una moratoria al Ejecutivo, aunque tienen que solicitarla en el Parlamento autonómico, donde se aprobó la norma.

Suelen ser los policías locales quienes alertan a Zoonosis de que hay un animal suelto, casi siempre en pedanías o zonas de huerta. Primero, los policías buscan in situ a su dueño. Si no dan con él, y el animal lleva microchip, se le puede localizar posteriormente de forma sencilla.

El 'sacrificio cero', no obstante, sólo salva a algunas especies. Sí se les seguirá practicando la eutanasia, por ejemplo, a los cerdos vietnamitas. Y es que, pese a que cada vez es más habitual verlos en hogares, no son considerados una mascota: oficialmente, son una especie invasora. De ahí que la ordenanza de Protección y Tenencia de Animales de Compañía no ampare a estos porcinos.