El quinto contenedor o contenedor marrón llegará a la ciudad de Murcia después del verano para incentivar una separación más selectiva de la materia orgánica. Este nuevo recipiente vendrá a sumarse a los cuatro que ya funcionan en el municipio: verde (vidrio), amarillo (plástico), azul (cartón y papel) y gris (resto de basura orgánica) y cumplirá así uno de los compromisos adquiridos por la empresa Cespa, concesionaria del servicio de gestión de basuras y limpieza viaria de Murcia, en el pliego de condiciones del último contrato, donde ya se comprometía en 2010 a ponerlo en marcha.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, explicó ayer durante una visita a la planta de reciclaje de Cañada Hermosa que este contenedor comenzará a instalarse de forma piloto en las ocho plazas de abastos y en más de 150 restaurantes en el mes de septiembre, ya que es en estos lugares donde más materia orgánica se genera.

Este quinto contenedor se extenderá posteriormente a todo el municipio, comenzando por el barrio de La Flota, ya que es la zona que ha registrado unos mayores índices de reciclaje, debido principalmente a que cuenta con una población joven muy concienciada con la separación de residuos, según destaca la concejala Rebeca Pérez. Concretamente, en el barrio de La Flota de Murcia serán hasta 8.000 personas las que se puedan beneficiar de esta nueva forma de reciclaje que sólo funcionará si los propios ciudadanos hacen un esfuerzo más en sus domicilios particulares en beneficio del medio ambiente.

Con el contenedor marrón se busca ir un paso más allá en la recogida selectiva y separar en él algunos restos como pueden ser cáscaras de huevo, las pieles de frutas como la naranja o la corteza del plátano. «Estos elementos se recogerán como una fracción más y de forma paulatina se extenderá a todo el municipio, adelantándonos así a las exigencias de la legislación europea, que marca el año 2020 para la recogida selectiva», afirma el director regional de Tratamiento y Gestión Medioambiental de Ferrovial, Jorge Tejedo.

Los restos del contenedor marrón servirán para alimentar a la granja de larvas de mosca que se va a hacer en la planta de Cañada Hermosa, una granja de 700 metros cuadrados en la que trabajarán cinco empresas y en la que gracias a la materia orgánica se podrá hacer abono y proteína de uso alimentario para animales. Tejedo resalta que se trata de una iniciativa de I+D+i en la que están colaborando 17 países de la Unión Europea. El proyecto 'Valuewaste' trata de apostar por la economía circular y su objetivo no es otro que aprovechar la materia orgánica para convertirla en proteína de uso alimentario. Es decir, desarrollar un sistema de valorización de bioresiduos urbanos.

La puesta en marcha del quinto contenedor también viene a cumplir una indicación de la Consejería de Medio Ambiente, que lo recomienda para todos los municipios de más de 10.000 habitantes.