Trabajadores de una farmacia cercana al centro de salud del Infante, en la calle Almela Costa, dieron aviso este martes por la tarde a la Policía Local de Murcia tras encontrar atada a una barandilla a una perra.

Según explicaron a los agentes, escucharon al animal ladrar de forma intermitente en torno a cinco horas, por lo que, al cerrar el establecimiento, decidieron soltar a la perrita y darle de comer y beber.

En un primer momento creyeron que el dueño del animal podría haberlo dejado atado allí para entrar al centro de salud, como relataron a los agentes, que fueron avisados en torno a las diez de la noche.

Una vez allí, la Policía Local custodió al animal hasta que llegó el Servicio de Zoonosis para hacerse cargo de la perra. Desde Zoonosis confirmaron que estaba desparasitada y bien cuidada e indicaron que llevaba un collar antiparásitos con un pequeño bozal y bolsas para recoger sus excrementos.

Los efectivos de Zoonosis se llevaron a la perra para comprobar si tenía chip y explicaron que no se descartaba que se tratase de un descuido en lugar de un abandono voluntario.

Finalmente, desde Zoonosis han confirmado en la mañana de este miércoles que la perrita tenía chip y que pudieron devolvérsela a su dueño, sin precisar más detalles.