El edificio de los antiguos juzgados de Familia y Menores de la Plaza de Toros de Murcia, en el distrito centro-este de la ciudad, volverá a tener actividad siete años después de haber echado la persiana. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia está tramitando el cambio de uso de este suelo a petición de los propietarios, dueños también del coso de La Condomina.

El inmueble acogió hasta septiembre del año 2012 las dependencias judiciales, momento en el que los Juzgados de Familia y Menores se trasladaron hasta la segunda fase de la Ciudad de la Justicia. Desde entonces este edificio de dos plantas ha estado cerrado, ya que su calificación urbanística tiene muy limitado su uso y sólo se permite instalar en él dependencias relacionadas con la Administración pública.

La recalificación de los locales anexos a la Plaza de Toros se tiene que hacer mediante un cambio puntual en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) con el fin de que este suelo deje de tener la calificación de equipamiento estructurante y pase a ser suelo terciario, lo que permitiría que tenga un uso comercial y que se pueda instalar en él cualquier empresa privada. El propietario de la Plaza de Toros, Ángel Bernal, explica a LA OPINIÓN que «este cambio se tenía que haber realizado antes, pero se fue dejando y han pasado muchos años en los que no hemos podido darle ningún uso al edificio».

Respecto a si hay empresas interesadas en instalarse en este inmueble de más de 1.600 metros cuadrados, divididos en dos alturas, Bernal reconoce que «nos han llamado distintas cadenas de grandes supermercados para montarse en él, pero no se les ha podido alquilar por la limitación que existe».

La modificación sobre el uso del suelo de estos locales anexos a la Plaza de Toros de Murcia fue a la última reunión de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, pero finalmente no se llevó al Pleno de enero que se celebró la pasada semana al faltar un informe. El concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Huerta y Agua, Antonio Navarro Corchón, señala que «fue Enrique Álvarez (jefe de servicio de la concejalía) quien nos advirtió de un error en la documentación del proyecto, un parámetro de calidad que estaba erróneo», de ahí que decidieran dejar este punto sobre la mesa y no elevarlo al Pleno de enero y aplazarlo a febrero.

El cambio de uso del suelo de este edificio anexo al coso murciano de equipamiento estructurante a suelo terciario comercial implica también el cambio de uso de otro solar situado junto a la Ciudad de la Justicia y que pertenece a los mismos dueños de la Plaza de Toros. En este último caso el suelo pasará de terciario a equipamiento público como contraprestación, lo que supone una permuta de calificación. Estos cambios volverán a estudiarse en la próxima Comisión de Urbanismo e irán al Pleno de febrero, tras lo cual se iniciará todo el proceso de la tramitación con la aprobación inicial, avance y sucesivos pasos.