Un profesor de psicología, Rafael Rabadán, y otro de economía, Pedro Juan Martín, han unido esfuerzos para desarrollar un curso sobre gestión del fracaso y el perdón. Aseguran que son dos habilidades que no han sido muy estudiadas hasta la fecha, pero que se van a introducir con fuerza en el ámbito empresarial porque son necesarias para el liderazgo de equipos y el desarrollo de la creatividad. Ponen en valor la labor de la Universidad de Murcia y la cátedra de Responsabilidad Social Corporativa por apostar por este curso. Consideran que otras universidades seguirán los pasos de la UMU. Se trata de un curso oficial de 30 créditos que tiene un valor de 1.100 euros. Cuenta con un máximo de 25 plazas para dar cabida a las actividades prácticas que se realizarán. El periodo de matriculación está abierto y finaliza el 7 de febrero. Los directores se enorgullecen de que «varias empresas importantes de la Región hayan confirmado que asistirán».

¿En qué consiste este curso?

Martín: Todas las empresas del mundo quieren innovación, pero para innovar tienes que salir de la zona de confort e ir a la zona de oportunidades. Y las opciones de fracasar se multiplican. Si tu quieres que una empresa sea innovadora, lo primero que tienes que hacer es gestionar el fracaso. De hecho, en las empresas del sector industrial se sabe que el 75% de los productos que sacan al mercado van a fracasar. En el mundo del emprendimiento siempre se ha enseñado a saber vender una idea y llevarla al éxito. Lo que no se explica es que de cada diez ideas, nueve fracasan antes de un año. Tienes que saber gestionar el fracaso tanto si quieres innovar como si quieres emprender. Y en lo que respecta al perdón, cuando el líder demuestra su habilidad de saber perdonar contribuye a que los miembros de su equipo tengan más confianza en él y arriesguen más. Se trata de descontaminar emocionalmente una situación de fracaso, extraer de ahí lo que es enseñanza y aprendizaje corporativo o individual de los miembros del equipo para que en la siguiente oportunidad las posibilidades de éxito se multipliquen.

¿A quién va dirigido?

Martín: En el ámbito de las empresas, a los miembros del área de recursos humanos. Al final ellos son los que gestionan el talento de la empresa. Tienen que preparar a los equipos y a los líderes para que sean más innovadores y sepan arriesgar. Hay que incorporar a las habilidades directivas estas dos competencias que se consideran muy novedosas. También para emprendedores que han fracasado con una idea, pero que quieren volver a insistir, este curso les viene 'al pelo'. Para poder dirigir equipos tienes que tener la habilidad de poder perdonarte. Si no, te va a ser muy difícil poder dirigir equipos y que la gente se implique contigo como líder.

¿Las personas que dirigen equipos en las empresas tienen problemas para reconocer el fracaso?

Martín: Muchísimo. No hay cultura del fracaso en España. Y esto se multiplica cuando hablamos de empresas familiares. Por ejemplo, es facilísimo estudiar nuevos productos que han tenido éxito, pero cuesta Dios y ayuda encontrar productos que han salido al mercado y han fracasado. Nadie quiere hablar de ellos.

Rabadán: Es imposible que una empresa familiar pueda sobrevivir sin gestionar el perdón. Hay cientos de ejemplos de fracasos en este sentido. Cuando el árbol de la empresa se va abriendo, todo el mundo quiere mandar y no se sabe distribuir el poder. Por eso nosotros hemos dado charlas en la CROEM sobre gestión del conflicto en la empresa familiar.

¿Cómo serán las sesiones?

Martín : Las clases son dinámicas. Hay muchos sociodramas de representación, ejemplos en grupo, casos simulación para enfrentar situaciones y saber gestionarlas. La enseñanza, además del cuerpo teórico, es vivencial.

¿Qué peso tiene el curso en el currículum de los participantes?

Martín: Supone 30 créditos más, es como medio máster. Pero, sobre todo, el peso que tiene es que te da el grado de especialista universitario. Un grado reconocido dentro de la esfera académica de la Unión Europea.

Para terminar, ¿en qué habéis fracasado en la construcción de este curso?

Rabadán: Venimos de fracasar antes. Ahora mismo estamos probándonos, hasta que no tengamos los alumnos matriculados no sabremos si hemos tenido éxito o fracaso. Nos estamos exponiendo a fracasar. El plazo de matrícula termina el 7 de febrero y no sabemos si llegaremos al cupo mínimo de alumnos.

Martín: Todos los que hemos trabajado en empresas tenemos fracasos. Yo intenté poner una de empanadas de sobrasada y fue un fracaso estrepitoso. Tienes que tener esa actitud de que si algo no has hecho bien, eso te prepara para el éxito. Tenemos que hacer buena esa frase de 'tropezar todos podemos, pero encariñarse con la piedra está prohibido'.