José Javier Martínez es un vecino de Sangonera la Seca que no sabe lo que es la alegría desde que hace nueve meses su exmujer, de nacionalidad ucraniana, se llevó al hijo de ambos a su país de origen.

«Ella había manifestado en alguna ocasión que se iba a ir a su país con el niño e incluso me pidió ese mismo día que la llevara a la estación de autobuses de Murcia, pero yo le había dicho que no quería que se lo llevara a ninguna parte», explica el padre, que ya se encontraba en trámites de separación de su mujer, con la que estuvo casado más de dos años.

«Como no habíamos terminado los trámites de separación, no había ningún acuerdo sobre la custodia ni el régimen de visitas, y el niño vivía con ella; sólo me permitía ver al niño cuando ella quería, a veces pasaban semanas sin poder verlo ni saber nada de él», comenta.

De hecho, recuerda, la mujer no se presentó al juzgado el día en el que les convocó el juez para ver su caso de divorcio, y su desaparición ocurrió cuando estaba a punto de cumplirse el día que les habían llamado para una segunda citación.

El 6 de mayo de 2018, sobre las ocho y media de la tarde, un vecino de su exmujer le llamó para indicarle que la habían visto marcharse con el niño y portando una maleta de gran tamaño; así como que había quitado las cortinas de las ventanas y que había dejado las persianas bajadas.

Al constatar que no había nadie en la casa, y que ni la familia de la mujer conocía su paradero, José Javier decidió acudir a la Policía Nacional para poner la denuncia por la desaparición de su niño, el único hijo que ha tenido con ella. La denuncia la puso esa misma noche en la oficina de la Policía de El Carmen.

El niño, que se llama Javier, tiene en la actualidad 4 años y seis meses, «y he conseguido hablar con él y sé que está bien, pero no pararé hasta que esté conmigo», subraya, e insiste en que el menor tiene nacionalidad española y que su mujer no tenía autorización para que se lo llevara. De hecho, «en la Policía me dijeron que no conseguiría cruzar la frontera porque estaba denunciada, pero como vemos, lo logró».

«Yo estoy ya desesperado, porque no le veo fin a la historia, todo va muy lento...», lamenta.

En la actualidad, el Ministerio de Justicia de España está tramitando la denuncia por sustracción de un menor que ha puesto José Javier, un caso que lleva el abogado Antonio Villegas.

El letrado explica que estos casos de sustracción internacional de menores se rigen por el Convenio de La Haya, y vincula a todos los países firmantes. En este caso tanto España como Ucrania lo han suscrito.

«En el convenio se especifica que cuando se produce un suceso de estos, corresponde a los ministerios de Justicia de ambos países llevar el caso», comenta. Al ministerio español le ha tocado reclamar al niño, y al ucraniano abrir un proceso contra la madre y demandarla que lo devuelva.

«Suelen ser casos que se dilatan mucho en el tiempo hasta que se resuelven y aunque en teoría ella no tiene posibilidades de ganar el caso, es muy normal que recurra la sentencia, con lo que todo se puede retrasar muchos más meses», añade Villegas, quien apunta que, según sus noticias, ni siquiera se ha iniciado aún el proceso allí. La mujer, para ganar, tendría que alegar que el niño estaría en peligro si regresara o que podría sufrir malos tratos, «lo que es evidente que no se cumple en este caso».