Los 23 trabajadores del Servicio de Bienestar Social del Ayuntamiento de Murcia saldrán hoy a la calle para protestar por la situación en la que se encuentra el edificio en el que desarrollan su trabajo, inmueble situado en la avenida Primero de Mayo, junto a la Fica, y al que se trasladaron hace casi una década de forma provisional.

Estos empleados de Bienestar Social aseguran que «el edificio en el que trabajamos, de más de cincuenta años de antigüedad, tiene la cubierta de amianto en avanzado estado de deterioro, presentando goteras, lo que evidencia el riesgo potencial a la exposición de partículas de fibrocemento en el aire, viéndose amenazada nuestra salud».

Los trabajadores municipales han explicado a LA OPINIÓN que fueron trasladados a este edificio de Primero de Mayo desde las dependencias que tenían junto a la Tienda Asilo en el año 2009, cuando Jesús Abandonado amplió sus instalaciones e hizo el comedor social. «En ese momento nos plantearon que era algo temporal y que de aquí pasaríamos al antiguo edificio de Urbanismo, en la plaza de Europa. Sin embargo, lo fueron llenando de compañeros de otros servicios y no quedó espacio para nosotros», indican los afectados. Ante esta situación aseguran que querían esperar a que les buscaran otra ubicación y «antes de las vacaciones de Navidad nos plantearon que nos llevarían a la primera planta del mercado Saavedra Fajardo, pero volvemos y nos encontramos con que han ubicado allí a los administradores de juntas municipales».

Por ello, esta veintena de trabajadores han convocado una protesta para hoy martes en las instalaciones que hay en la Fica para denunciar que «no cumple las medidas de seguridad y salud laboral, con el agravante de que la sección de personas mayores atiende a público diariamente».

Entre las denuncias que hacen los afectados, afirman que «a lo largo de estos años se han producido incidencias que afractan a las precarias condiciones y la ausencia de salubridad de estas instalaciones municipales, tales como la obstrucción de desagües, que han impedido la utilización de los baños en reiteradas ocasiones o la presencia de ratas en el falso techo, lo que ha provocado el desalojo de todos los trabajadores hasta en dos ocasiones».

Tras las mediciones que se han hecho, los trabajadores inciden en que «no hay umbral mínimo de seguridad con el amianto» o reclaman una solución.

Los informes dicen que no hay ningún peligro

Desde la Concejalía de Derechos Sociales y Cooperación al Desarrollo mantienen que los informes de Riesgos Laborales concluyen que «no existe ningún peligro para los trabajadores del edificio municipal de La Fica». La concejala Conchita Ruiz asegura que las mediciones que se hicieron en 2010, 2016 y 2018 muestran que «los trabajadores pueden estar tranquilos» y que «el amianto tiene riesgo si es manipulado, pero no si está aislado, como es el caso». Ruiz señala que «tras el análisis de las muestras recogidas, se concluye que la exposición a fibras no supera los valores límites establecidos por la legislación española para trabajos con riesgo de amianto».