Estas son las terceras fiestas que Ascensión Nicolás vive como presidenta de la Junta Distrito Norte de Murcia, un cargo en el que ha volcado su pasión por trabajar con el único objetivo de conseguir mejoras para la zona y una mejor calidad de vida para los vecinos.

¿Cómo describiría el barrio de San Antón?

Como un barrio señero en el que se combina lo tradicional con lo moderno, con asociaciones y colectivos muy activos y dinámicos que le aportan mucha vida, con todo tipo de comercios en los que se mantiene viva la esencia de trato cercano... en definitiva, un lugar muy querido y emblemático de la capital.

¿Cómo es el ambiente que se respira estos días?

De alegría y participación. Las calles se llenan no solo de vecinos, sino también de foráneos dispuestos a disfrutar de la atractiva oferta lúdica y cultural del programa y que no quieren saltarse las tradiciones como la de los panecillos, la feria o la bendición de animales, pero sin duda de lo que estoy más orgullosa es que hemos conseguido que en estas fiestas se impliquen todos y cada uno de los colectivos del barrio, que se unen como una piña para lograr que estas celebraciones ganen en impulso y brillo año tras año.

¿Cuáles han sido los principales avances en la legislatura?

Logramos trasladar el pilar que marcaba el inicio de lo que eran las Puertas de Castilla a San Antón, un monumento que se había colocado en San Basilio pero que tradicionalmente le correspondía tener a este barrio. También el aprovechamiento del espacio junto a la autovía para aparcamiento, algo muy necesario en este céntrico barrio. También logramos que la Ermita del Salitre, un lugar tan emblemático y de tanto valor cultural y patrimonial fuera declarada BIC, ahora esté a la espera de ser restaurado. Sería una pena que un lugar tan único y especial no sea puesto en valor como se merece, en su interior hay frescos de Muñoz Barberán y nuestra meta es que vuelva a lucir como en sus mejores tiempos.

¿Qué le llevó a aceptar la responsabilidad como presidenta de la Junta del Distrito ?

Yo trabajaba como secretaria de la Asociación de Vecinos del Ranero y mis compañeros me pidieron que me presentara. Consideré que la zona que comprende los barrios de El Ranero, San Basilio, San Antón y San Andrés necesitaba dar un giro y con ello la calidad de vida de sus 22.000 habitantes. Estoy satisfecha con los logros, pero como en cualquier área grande todavía queda mucho por hacer, y para lograrlo pienso seguir trabajando con toda mi ilusión.