Casi dos centenares de personas arrestadas. Así se saldaba ayer la operación que ponía en marcha en Murcia la Policía Nacional, y para la cual se movilizaban agentes de distintas provincias. El fin: acabar con las peleas ilegales de gallos que, habían confirmado los investigadores, se celebraban en el municipio.

Y el objetivo, un lugar muy específico que no es la primera vez que es tomado por la Policía: la población murciana de Sangonera. Allá por 2011, un centenar de personas ya eran arrestadas allí por participar en apuestas de peleas de gallos. Y en abril de 2017, en el mismo sitio, un joven recibió un tiro cuando estaba viendo una pelea de gallos. Cuando la Policía empezó a investigar el caso, acabó arrestando a una decena de personas por traficar con sustancias estupefacientes.

Sangonera vivía de nuevo allí una impresionante operación policial en la que no solo participaron agentes de la Región. Muchos de ellos iban de paisano. El Grupo de Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional intervino, dicen fuentes cercanas.

Según testigos, llegaron a dispararse armas de fuego.

Fuentes cercanas al caso indicaron que el recinto donde ayer se iban a producir las apuestas está a las afueras de Sangonera la Verde, por la Carretera de Mazarrón, y que es el mismo que se cerró hace años, por los problemas que había: de riñas a tiroteos.

En la tarde de ayer, unas personas se daban cita en el lugar con el fin de que se peleasen sus gallos, una práctica no autorizada en esta Región en la que hay gente, explican fuentes policiales, que llega a dejarse una verdadera fortuna apostando. La Policía Nacional irrumpió en escena para evitar la práctica ilegal y proceder a los arrestos.

En el operativo de ayer también fueron requisados varios gallos de pelea, de los que se harán cargo los servicios de Zoonosis. Testigos de la operación aseguran a esta redacción que, además, algunos animales consiguieron escapar, y estaban siendo buscados por la zona. En el reñidero en el que se realizaban las peleas ilegales entre los gallos también se encontraron varios perros de razas potencialmente peligrosas, que servirían para salvaguardar el foso en el que se disputaban las peleas ilegales.

Fuentes cercanas a la investigación apuntan que la Policía encontró, en el operativo, armas de fuego que, presuntamente, tendrían de forma ilegal los sospechosos. Asimismo, se hallaron y decomisaron vehículos de alta gama (no ha sido precisada la cantidad), así como sustancias estupefacientes.

También se decomisó una plantación de marihuana que había en el recinto.

En cuanto a los detenidos, eran tantos que no cabían todos en una misma comisaría, por lo que fueron llevados a distintas dependencias policiales de la Región, como la de Molina de Segura, la de Alcantarilla y la Jefatura de la capital murciana. Se espera que en breve pasen a disposición judicial. Los había de varias Comunidades Autónomas.

Fuentes próximas al caso indicaron que, dada la operación que estaba prevista, los abogados del Turno de Oficio tuvieron que emplearse a fondo para asistir a los detenidos: de hecho, se requirió la presencia de más letrados.

La investigación, no obstante, continúa abierta, por lo que el número de implicados podría incrementarse.

En España, la regulación sobre peleas de gallos es competencia de las comunidades autónomas y, salvo en Canarias y Andalucía, su práctica está prohibida explícitamente y perseguida penalmente. El Código Penal contempla desde 2015 penas de prisión para los responsables de actividades ilegales de peleas de animales como canes y gallos.

Algunas veces, en estas peleas, se equipa a los gallos con espolones metálicos o se les suministran sustancias estupefacientes con el fin de aumentar su agresividad y resistencia.