Apenas se han apagado las luces de la Navidad cuando el barrio de San Antón se enciende para celebrar sus fiestas patronales. Este emblemático rincón de la zona norte de Murcia conserva intacta su ilusión gracias a la alegría que le insuflan las fiestas patronales que se celebran desde el pasado 30 de diciembre, cuando tuvo lugar la lectura del pregón a cargo del alcalde de Murcia, José Francisco Ballesta.

Cada año estos festejos hacen las delicias de todos gracias a un programa de actos capaz de despertar la atención de los visitantes, que, además de llamar a la suerte adquiriendo los famosos panecillos que llevan el nombre del patrón, se dejan conquistar por todo lo que envuelve estas celebraciones que desprenden un inconfundible sabor a tradición, historia y costumbres centenarias. Y es que durante el transcurso de estas fiestas se bendicen los animales y se brinda la oportunidad a los más pequeños de divertirse con las atracciones de feria y los puestos de golosinas. Pero no solo los 'sanantoneros' las disfrutan, sino que atraen a multitud de vecinos de Murcia y pedanías que no se quieren perder actos como la entrega de las Insignias de Oro del Barrio, la degustación de una espectacular paella o la exposición canina, a lo que ayer se sumó la procesión de San Fulgencio. Éste fue, precisamente, el preludio de la jornada de hoy, que sirve para conmemorar la festividad de San Antón.

La ermita permanecerá abierta a lo largo de todo el día para recibir la visita de los devotos del santo, que por la tarde, después de la esperada bendición de los animales a partir de las 12.oo horas, abandonará la ermita entre aplausos para ser custodiado por vecinos, autoridades y la banda de música hacia el templo parroquial. Los actos se extenderán hasta el sábado 26 de enero, y el domingo 20 tendrá lugar la misa de Acción de Gracias, y a continuación, la procesión de San Antón por las calles del barrio de regreso a su ermita acompañado por vecinos y autoridades.