Van a la caza del bulo y a veces no se lo ponen fácil. Pantallazos con muy poca información pero sensacionalistas y que circulan a una velocidad de vértigo entre móvil y móvil, audios de WhatsApp que convencen por la normalidad con la que explican un hecho falso, o enlaces de noticias publicadas por medios que aunque se hayan puesto en entredicho, la gente confía en ellos. Maldita.es nació hace un año con el objetivo de parar la desinformación, y en estas se ha metido Rocío Pérez, coordinadora de la sección Maldita Ciencia, un mundo complicado de explicar pero donde los bulos llegan a ser muy peligrosos.

¿Cómo trabaja Maldita Ciencia para combatir la desinformación y los bulos?

Este trabajo se centra ante todo en confirmar o desmentir cosas que circulan por Internet y que tengan que ver con la ciencia o la salud. Ya nos gustaría hablar de la astrofísica pero la gente en esto no tiene dudas y no nos pregunta. Entonces compensamos con buena información científica y buena divulgación, basado en las evidencias más solidas que pueda haber y tratar de explicárselo a la gente aunque no tenga conocimiento científicos previos. Hablamos de alertas sanitarias, alimentos envenenados..., ayudamos a la gente a defenderse de los bulos, las pseudoterapias, dietas milagro, en general, información que no es fiable.

¿Es más fácil combatir un bulo político o sobre migración antes que uno sobre ciencias?

Cada uno tiene sus cosas. En política cada persona tiene su sesgo ideológico que le impide un poco valorar la información de forma calmada y objetiva. En salud la gente tiene voluntad por conocer la verdad, hay mucha gente que quiere saber qué hay de cierto en un titular científico que a lo mejor uno político no le interesaría, y en eso nos ponen las cosas más fáciles pero por otra la información científica es más compleja que la política y cuesta más pillar un bulo. Con ciencia somos menos críticos por desconocimiento.

Algunos de estos bulos científicos llegan a ser consejos históricos y tradicionales.

Hay mitos muy comunes sobre los resfriados y gripes, y hemos escucha siempre lo de «abrígate que te vas a poner malo», cuando el frío no es lo que nos enferma. Son cosas que están más arraigadas, como que la leche provoca que los mocos sean más espesos. Es muy difícil vencer lo que ya parecen hábitos arraigados. «Una copa de vino al día es bueno para el corazón», y ahora sabemos que no hay una media concreta de alcohol que sea buena para el corazón. Incluso los que nos dedicamos a esto acabamos cayendo en información que sabemos que no es verdad, casi no lo podemos evitar.

En el último año, ¿qué es lo que más trabajo os ha dado?

Probablemente los bulos más extendidos ahora no implican uno en concreto, sino una idea en general, como las curas del cáncer. Es un asunto complejo y hay muchas cosas que no sabemos, y provoca el abono perfecto para que cualquiera pueda plantar semillas y entonces escuchas las cosas más peregrinas sobre el cáncer, como que la tinta de los tickets de la compra te hacen enfermar. Por otro lado, la cura del cáncer llega con cualquier cosa que te puedes imaginar: el limón, el aguacate, el aceite de coco..., las cosas más absurdas. Estos temas son serios y no deberíamos estar jugando con esto, los bulos que hay sobre el cáncer son enormes, infinitos.

Qué os han preguntado los murcianos.

Nos han preguntado mucho por las avionetas que roban la lluvia. Nos han enviado preguntas, audios y publicaciones en Facebook. Es uno de esos temas que es muy complejo por la ciencia de la meteorología. Aunque la historia de las avionetas lo tiene todo para ser una buena conspiración, afortunadamente no es verdad, siempre reflota un año tras otro.

¿Con qué les respondéis?

Nosotros nos ajustamos al bulo lo máximo posible y lo primero que comprobamos es algo concreto, como que se comenta que cuatro funcionarios de la Agencia Estatal de Meteorología reconocían en el Parlamento europeo que hay avionetas, y nos vamos a las declaraciones de ese día y vemos que no se dieron así. Cuando queremos desmentir lo de espantar la lluvia, contamos la ciencia que hay detrás, y explicamos que ese proceso de disolución es complicado, y ni siquiera funciona como creen que funciona, no se traslada la nube, sino que se precipitan las lluvias antes de tiempo. No se provocaría que no lloviera, no se puede disolver todo ese vapor de agua que hay en la nube o llevártela a otro sitio. Así que vamos desde algo muy concreto del bulo hasta explicar cómo funciona esa parte de la ciencia. Hay gente que cree en estas cosas y que no las vas a poder convencer de lo contrario. Luego hay gente que no tiene una idea predeterminada sobre este asunto. A esa gente es a la que queremos llegar.

Entonces, ¿no existen esas avionetas antilluvia?

No, no existen, todas las evidencias dicen que no.

¿Qué herramientas les darías a los que dudan de una información?

Nuestro consejo básico para todo el mundo es que si no estás seguro de que algo sea verdad, no lo compartas. En el caso de la ciencia, si alguien te está ofreciendo algo demasiado bueno, probablemente será mentira, como una dieta milagro. Recomendamos ir a la fuente; si ves un pantallazo muy chocante, ve a ver de dónde ha salido el titular. Hay que comprobar si lo llevan otros periódicos. Si esto que te envían tiene una llamada a la acción, como «compártelo para que todo el mundo lo sepa». Ese tipo de llamadas más emotivas que alerta más a las tripas que al cerebro es un motivo para ir desconfiando.