La zona del cementerio es uno de los espacios donde los arqueólogos más están trabajando en el yacimiento de San Esteban. En estos dos meses de excavaciones han extraído un total de 26 cuerpos y afirman que hay muchos más, ya que han constatado que hay varios niveles y éstos están superpuestos. Así lo confirmó ayer la profesora del Departamento de Prehistoria de la UMU Maria Haber, quien señaló que «el cementerio presenta varias fases y hay una reutilización de las tumbas».

Por ello van a realizar análisis del ADN mitocondrial con el fin de determinar el nivel de parentesco de los cuerpos que han aparecido superpuestos en el cementerio.

De estos 26 cuerpos un número importante corresponde a niños, «lo que nos presenta varios interrogantes que trataremos de responder», indica la experta, quien espera que con los estudios que van a realizar puedan determinar si estas muertes infantiles pudieron estar provocadas por una hambruna. Además, Haber explicó que al ver los restos óseos sólo pueden determinar si la muerte ha sido o no traumática si estos presentan algún golpe, pero no si fallecieron por un infarto o por enfermedad. Por ello, tienen previsto analizar los restos de arena que aparecen junto al estómago para determinar posibles infecciones que pudieron causar la muerte.

Laboratorio de Miami

Laboratorio de MiamiActualmente los especialistas están investigando si se trata de un camposanto familiar o de barrio y han enviado seis muestras de Carbono 14 para estudiar la cronología de los restos a un laboratorio especializado de Miami. Los trabajos en esta zona se prolongarán hasta la primavera.

La profesora del Departamento de Prehistoria de la UMU también manifestó que harán un análisis de isótopos para ver qué tipo de dieta seguían estos habitantes del arrabal de la Arrixaca, lo que permitirá conocer la dieta de los sujetos enterrados en los veinte años anteriores. «Podremos saber incluso si eran más herbívoros o carnívoros o si los hombres y mujeres tenían diferencias de alimentación», dijo.