La ermita de San Antón acogió ayer la bendición de los tradicionales panecillos de San Antón, un acto que se repite cada mes de enero previo a la festividad que se conmemorará el próximo día 17.

En esta ocasión las fiestas han contado con una novedad, una procesión que recorrió en la tarde de ayer las calles del barrio y en la que se transportaron en cesta los miles de panecillos amasados estos últimos días, procesión que partió desde la Fremm y que terminó en la misma ermita.

En este año se ha aumentado de forma importante el número de panecillos ante la gran demanda que se suele registrar y se han amasado 225 kilos de masa madre frente a los 120 kilos que se venían haciendo.