Desfilan diferentes personajes de cuento. Bailan en la carretera y siembran todo de fantasía. Eran el entrante. La comparsa a los Magos. Sus Majestades de Oriente recorren las calles de la capital murciana, horas antes de colarse en los hogares para dejar los tan ansiados regalos.

Como es tradicional, antes de hacerlo los Reyes fueron los protagonistas indiscutibles de un desfile que, un año más, fusiona elementos de fantasía y música con el universo de los niños. Y de los no tan niños: en la noche mágica, la ilusión no entiende de edades. Un joven alza a su hija en brazos para que vea más de cerca la carroza de Melchor. Los peques, al igual que hicieron por la mañana en la recepción en el Ayuntamiento, corean el nombre de los Magos. La ciudad se blinda con la coraza de la ilusión.

Tal y como indicaban desde el Ayuntamiento, la cabalgata contaba con «unos 70 elementos entre comparsas, grupos y carrozas, elaboradas específicamente para este gran desfile, al igual que la música, con canciones originales». Asimismo, adelantaron, sin desvelar detalles, que el desfile tendría «como hilo conductor los cuentos clásicos y tradicionales».

Cuentos que, por si acaso no están ya en las estanterías de todos los niños de Murcia, se repartieron durante la cabalgata. Así, los asistentes al desfile recibieron títulos que no pasan de moda (Los músicos de Bremen, Pinocho...) y que hablan de una serie de valores que tampoco caducan.

Relatos de toda la vida y un aroma a huerta que no se desprende de ninguno de los festejos que toman el centro de la ciudad: y es que las peñas tuvieron su papel destacado. De hecho, la Reina de la Huerta de 2018, Laura Navarro, también participó en el desfile, donde encarnó a la Virgen María. Y la Reina Infantil, Alba Ros, hizo el papel de Estrella.

Una carroza gigante de golosinas Vidal repartió caramelos a destajo, mientras de los altavoces sonaban villancicos que suenan a despedida. La Navidad está terminando.

Sus Majestades son personas de costumbres y el itinerario del cortejo también es ya una tradición. De esta manera, el desfile recorre la Avenida San Juan de la Cruz, por Mozart, y Torre de Romo, Hermanos Cerón, Alameda de Colón, Plaza Camachos, Martínez Tornel, la Gran Vía Salzillo (donde brota su mayor apogeo, como pasa con otros cortejos, como el del Entierro de la Sardina) y la avenida de la Constitución. De ahí, sin perder un minuto, a ir casa por casa. Los Reyes tienen mucho trabajo por delante.

«Todos los actos están amparados por un dispositivo especial de seguridad en el que trabajan de manera coordinada la Policía Local y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que velan para que todos los murcianos puedan disfrutar en paz y con total seguridad de estas fiestas», subrayaban desde el Consistorio.

La Banda que realiza el Cambio de la Guardia Real en Buckingham Palace abría la comitiva. Es la agrupación musical más antigua del Ejército Británico, con una historia de más de 300 años y es la primera vez que desfila en España.