El Centro de Cañada Hermosa continúa con su apuesta por el tratamiento controlado de residuos y el uso de las energías renovables. Así queda demostrado con el nuevo proyecto en el que están trabajando desde Cespa y el Ayuntamiento de Murcia y con el que se quiere ampliar la planta de secado de lodos, duplicando su capacidad actual.

Dentro del Centro de Tratamiento de Residuos de Cañada Hermosa se encuentra la planta de secado solar de lodos, instalación donde se tratan los lodos procedentes de las EDAR, (estaciones depuradoras de aguas residuales). Su objetivo principal es lograr una reducción de la masa entre un 60 y un 80 por ciento, obteniendo así un producto biológicamente más estable, con mínimo contenido de agua, sin olor y apto para mejorar el proceso de compostaje posterior.

La actual planta representa una clara apuesta por las energías renovables, según indican desde Cespa, ya que funciona con energía solar, aprovechando también el calor residual de los motores de biogás.

¿Cómo funciona?

Una vez depositado el lodo los operarios lo extienden mediante palas cargadoras a lo largo de cada cámara a una altura de unos 30 centímetros. A partir de ahí, el funcionamiento está totalmente controlado mediante sensores donde en función de la temperatura y humedad, tanto interna como externa, ponen en marcha el sistema de ventilación.

Mediante un robot autónomo se va moviendo el material para disipar la humedad del mismo. Una vez ha alcanzado el grado de humedad óptimo, es trasladado a la planta de compostaje para continuar el proceso.

Los cuatro túneles de secado con los que cuenta la planta permiten tratar 20.000 toneladas de lodo al año en sus 4.700 metros cuadrados. La ampliación prevista próximamente supone duplicar esta cantidad, llegando a ocho túneles de secado, que van a permitir tratar hasta 40.000 toneladas de lodo al año.

Cuando arranquen los trabajos, se estima un plazo de ejecución de seis meses. Además, esta segunda fase de la planta de lodos de Cañada Hermosa dispone de un presupuesto de 2,2 millones de euros.

Los responsables de Cespa indican que en el año 2017 se trataron en esta instalación 18.044 toneladas de restos, sobrepasando este año 2018 las 18.700 toneladas.

Procedencia de los lodos

Los lodos de depuradora son uno de los residuos más comunes que se producen en la vida diaria en las viviendas, oficinas, restaurantes o colegios, y provienen en su mayoría del agua que se utiliza. Cespa explica que «es posible que los lodos, como residuos, no sean tan conocidos porque es un residuo que no bajamos diariamente, aunque si lo producimos y en mucha cantidad. Todos realizamos la acción de bajar las basuras desde nuestros hogares, pero no somos conscientes de este residuo, ya que no necesitamos bajarlo debido a que los sistemas de agua y saneamiento actuales se encargan de esa parte del proceso, llevándolos a las depuradas para el posterior aprovechamiento de las aguas».

Los lodos de depuradora son, por tanto, una mezcla de agua y sólido resultado de aplicar varios tratamientos a las aguas residuales procedentes de los distintos usos del día a día.

Antes de la existencia de las estaciones de depuración todas las aguas residuales se vertían sin tratamiento previo a los ríos o al mar, esperando que la acción natural eliminase los desechos. Hoy día los lodos se deben gestionar correctamente. Una vez secados los lodos, se tratan en la planta de compostaje para su posterior aplicación en suelos agrícolas según lo establecido en el Real Decreto 1310/1990, de 29 de octubre.

En la planta de compostaje se aplica además un sistema de fermentación que consiste en la colocación de los lodos secos procedentes de depuradora en dos grandes digestores para su descomposición aerobia acelerada mediante repetidos volteos automatizados bajo estrictos controles de humedad, temperatura, olores y lixiviados. Estos controles garantizan, por un lado, la excelente calidad del producto final y, por otro, la ausencia total de contaminación durante el proceso.

Como consecuencia de la importancia del sector agrario en la Región, unido a la escasez de materia orgánica que contienen estos suelos, los aprovechamientos de los lodos procedentes de depuración cobran un papel relevante por su aporte como enmienda orgánica y poder fertilizante. De ahí que los responsables de Cañada Hermosa afirmen que «es muy importante esta ampliación para conseguir el máximo aprovechamiento en la reutilización y valorización de este residuo».