Se ve como caballo ganador y con un apoyo superior al que obtuvo en mayo de 2015 (sacó 74.870 votos), cuyos resultados supusieron un auténtico batacazo para el PP, que perdió en esa contienda electoral siete ediles. Los populares pasaron de 19 concejales a 12, y necesitar la muleta de Ciudadanos. Por el camino se quedaron miles de sufragios que ahora esperan recuperar.

Transcurridos casi cuatro años, el actual alcalde de Murcia, José Ballesta, que se presenta a la reelección, tiene pocas dudas acerca del papel que jugará su partido en las elecciones municipales de mayo próximo. Así al menos lo puso de manifiesto ayer tras el tradicional desayuno que mantuvo con los periodistas que no estuvo exento de cava y sidra.

Animado quizá por las burbujas el mandatario municipal afirmó que «a fecha de hoy, nadie duda de quién va a ganar las elecciones municipales en Murcia» y añadió que no repetiría como candidato a la Alcaldía si no es «para ganar y ampliar el número de votos» obtenidos en 2015. Según sus previsiones, «hay una certeza de quién va a ganar las elecciones municipales. La duda es quién va a ser segundo y tercero; no hay duda de quién va a ser el cuarto, y hay dudas de si entrarán nuevos o no». Tras esta afirmación, no quiso valorar si pactaría o no con Vox en caso de que esta formación lograra representación, aunque sí insistió en que su partido no se pone límites y no se presentaría a las municipales «para ir a perder o empatar», reiterando que «me presento para ganar y ampliar el número de votos de las elecciones anteriores». No obstante, no quiso desvelar los nombres de los candidatos que le acompañarán en la lista electoral: «Se enterarán ustedes en el último momento», le espetó a los periodistas.

Tampoco quiso pronunciarse acerca de si en esa lista incluiría de nuevo a Roque Ortiz, el concejal popular que dimitió en enero pasado tras hacerse públicos los audios de una reunión en el PP en los que el edil afirmaba que las personas que han colocado en las contratas municipales deberían saber a qué partido votar en las siguientes elecciones. Sobre la renuncia al cargo de Ortiz, Ballesta dijo que «algunos (en referencia a la oposición municipal que llevó los audios a la Fiscalía de la Región) intentaron judicializar el caso. No había nada punible ni castigable». En ese sentido, señaló que «somos gente honrada y honesta. Siempre ponemos por delante el bien común» y calificó de «generoso» el gesto de Ortiz de dejar el cargo para no perjudicar al Gobierno local y al municipio.

Ballesta destacó en su habitual balance de año que ha sido un ejercicio con la máxima estabilidad posible gracias también a la oposición municipal y porque el PP ha introducido en sus decisiones «la concordia y la sensatez» tras un arranque del mandato en 2015 «muy complicado» por los resultados electorales.

El alcalde y candidato del PP a la reelección adelantó que todos los proyectos planificados al principio del mandato se han empezado a ejecutar, como la recuperación de San Esteban, «un yacimiento al que mil personas han pedido acudir en las visitas programadas» y la Cárcel Vieja, cuyo proyecto de recuperación está a punto de salir a concurso.

Para el regidor municipal, el 2018 ha sido un año vertiginoso y con «espirales hacia fuera» con la asistencia por parte del Gobierno local a cinco mil eventos en prácticamente todos los rincones del municipio y a lo largo de los mil kilómetros de Murcia.