El 2018 ha sido para el alcalde de Murcia, José Ballesta, un año vertiginoso y con espirales hacia fuera con la asistencia por parte del Gobierno local a cinco mil eventos en prácticamente todos los rincones del municipio.

Ballesta ha destacado en su habitual balance de año tras el desayuno ofrecido a los medios de comunicación que ha sido un ejercicio con la máxima estabilidad posible gracias también a la oposición municipal y porque el PP ha introducido en sus decisiones "la concordia y la sensatez" tras un arranque del mandato en 2015 "muy complicado" por los resultados electorales.

El alcalde y candidato del PP a la reelección ha destacado que todos los proyectos planificados al principio del mandado se han empezado a ejecutar, como la recuperación de San Esteban, "un yacimiento al que mil personas han pedido acudir en las visitas programadas" y la Cárcel Vieja, cuyo proyecto de recuperación está a punto de salir a concurso.

El mandatario municipal se ha fijado como retos mejorar el transporte público, recuperar la zona sur del municipio para "pagar la deuda histórica" que tiene el municipio con ese territorio o alcanzar las mil pernoctaciones de turistas y visitantes en la ciudad aprovechando el tirón del aeropuerto.

Sobre la dimisión del que fuera concejal de Fomento, Roque Ortiz, por los audios publicados en prensa sobre la colocación de personal en las contratas municipales, que ocurrió en enero del 2018, Ballesta ha afirmado que "algunos intentaron judicializar el caso. No había nada punible ni castigarle".

El alcalde ha agregado que "somos gente honrada y honesta. Siempre ponemos por delante el bien común" y ha calificado de "generoso" el gesto de Ortiz de dejar el cargo para no perjudicar al Gobierno local y al municipio.