El Patronato de la Fundación Desarrollo Sostenible presentaba ayer el proyecto Filtro Verde para tratamiento integral de aguas residuales y su reutilización para riego. El acto contó con la presencia de Antonio Navarro Corchón, concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta de Murcia, y del gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural Campoder, Miguel Buendía Prieto.

Según explicaron desde la Fundación Desarrollo Sostenible, la idea es empezar a ejecutar a partir de enero el proyecto. Así, el mes que viene empiezan las obras para poner en marcha el filtro verde, y lo harán en el Centro Medioambiental Fuente de Columbares, en el Puerto del Garruchal.

El filtro verde es un humedal artificial. Dentro de él se meten distintos estratos minerales y una serie de plantas. Entonces las aguas residuales (en este caso, del centro medioambiental), a partir de la naturaleza, se convierten en aguas limpias. Se canalizan las aguas fecales a la laguna. Van cayendo por gravedad (no se utiliza ningún tipo de bombeo) y se crea una especie de depuradora ecológica. En enero se empieza a construir esa depuradora ecológica, explicó Gonzalo Ezama, director de la Fundación Desarrollo Sostenible.

Este proyecto está financiado por la Unión Europea con 24.500 euros. El objetivo es que las aguas residuales de este centro murciano sean purificadas sin emplear químico alguno. Y es que el filtro verde es un sistema extensivo de depuración natural. Existen diversos diseños para un filtro verde o humedal artificial.

Gonzalo Ezama señaló que se puede instalar un filtro verde en cualquier sitio en el que haya aguas residuales: desde un colegio a una casa rural, pasando por una gran urbanización.

En este en particular, la idea es que las obras estén acabadas en primavera, aunque sus impulsores no concretan cuándo podrán terminarlo y apuntan que la fecha límite que da la UE es octubre.

En la Región no hay más filtros verdes. Cuando empezó el problema del Mar Menor, una de las ideas que se daban era precisamente crearlos, recordó Ezama.