La petición del exalcalde Miguel Ángel Cámara, que ostentó el bastón de mando durante veinte años, de ingresar en el Consejo Social y en el Consejo Económico Administrativo ha puesto el foco en el coste que supone para el Ayuntamiento mantener estos organismos, sobre todo, el que se refiere a las cuestiones económicas.

Tanto Ciudadanos como Cambiemos han coincidido en señalar que lo más adecuado en estos momentos es suprimir el Consejo Económico Administrativo, que supone para las arcas municipales un coste superior al año de 300.000 euros. Así, en los últimos cuatro ejercicios el presupuesto para este organismo ha sobrepasado el millón de euros, una cantidad que al portavoz de la formación naranja, Mario Gómez, le parece muy elevada para un trabajo que pueden hacer los funcionarios.

«Es un cementerio de elefantes y no le aporta nada a los murcianos, que padecen muchas carencias», señaló Gómez, quien añadió que su grupo no considera adecuado que el exalcalde Cámara se incorpore a ningún consejo del Ayuntamiento porque «llegó al Gobierno local en 1995 y casi 25 años después, Murcia sigue teniendo las mismas deficiencias. Si cogemos su primer programa electoral y los releemos nos daremos cuenta que tiene plena vigencia, ya que está todo por hacer».

Gómez coincidió con el portavoz de Cambiemos Murcia, Nacho Tornel, en que el regidor municipal tiene todo el derecho a incorporarse a estos consejos, como han hecho otros exalcaldes, aunque le ponen pegas. Así, Tornel indicó que «no tenemos claras sus funciones y tampoco sabemos de su eficiencia en la gestión». Para el portavoz del grupo de izquierda, la incorporación de Cámara no es «nada adecuada» y tampoco creemos que un alcalde que se ha comportado como él aporte nada a la resolución de los problemas de los ciudadanos . «Su entrada en ese consejo no tiene interés alguno para el municipio», dijo.

Estos grupos de oposición entienden que los exalcaldes tienen sentido en el Consejo Social, un órgano que no tiene apenas presupuesto y que no supone un gasto para las arcas municipales. Mientras, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Susana Hernández, precisó que «en este caso el actual alcalde es quien tiene la potestad única y exclusiva de nombramiento para formar parte de estos órganos. Ballesta es quien tiene que tomar la decisión de si Cámara entra o no en estos consejos. La pelota está en su tejado». Añadió que «toda forma de participación es necesaria, otra cosa es el uso que el actual alcalde y el PP hacen de ella, que no es con el ánimo de escuchar a la ciudadanía, sino una vez más de hacerse la foto». Por su parte, Alicia Morales, de Ahora Murcia, dijo que la cuestión es si «ética y estéticamente es adecuado que se incorpore un alcalde que simboliza uno de las etapas más negras de nuestro municipio. Resulta llamativo que un alcalde que se ausentaba de los plenos en los asuntos polémicos y cuya gestión se caracterizó por el rodillo del PP, ahora muestre interés por participar en estos órganos».

Para Morales, «sus veinte años de mandato dejaron al municipio en una situación muy negativa debido al urbanismo salvaje, a los pelotazos urbanístico y la destrucción de la Huerta».