En el momento de los hechos tenía 16 años. Ahora ya tiene 18, aunque ha sido juzgado como menor de edad. La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia del Juzgado de Menores Número 2 que condenaba a cuatro años de internamiento en régimen cerrado a un adolescente por intentar matar a un agente de la Policía Local.

Los hechos tuvieron lugar el Día de los Inocentes de 2016, cuando el Cuerpo recibió un aviso de que en Cabezo de Torres había una vivienda en la que la música estaba altísima, siendo las tres de la mañana. Los vecinos llamaron al 112 y desde emergencias se avisó a la Policía Local de Murcia. Una patrulla de la Unidad de Descentralización fue al lugar. Y, cuando llegaron, una veintena de personas, entre las que había menores, los recibió a golpes.

Mientras les pegaban, recuerda la sentencia, los municipales escuchaban frases como «os vamos a matar, hijos de puta». A uno de los policías lo derribaron, al grito de «hay que matarlo, hay que pegarle un tiro». Intentaron arrebatarle el arma reglamentaria que portaba, pero no lo consiguieron porque llevaba dos seguros. El agente logró finalmente escapar.

Los municipales tuvieron que pedir ayuda. Al lugar se desplazaron otras patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Tres agentes resultaron heridos esa noche. El más grave acabó en el hospital. «De no haber sido atendido de forma precoz por los servicios sanitarios, se hubiese visto comprometida seriamente la vida del agente por complicaciones orgánicas sistemáticas», recuerda la Audiencia. El menor fue detenido con dos adultos. Entre los tres tendrán que indemnizar al agente más grave con 4.310 euros por daños y perjuicios.