No ha resistido y ha cerrado sus puertas tras permanecer abierto desde agosto de 2017. La plaza del Cardenal Belluga, una de las zonas más turísticas de la ciudad de Murcia por encontrarse dos de sus principales joyas, la Catedral y el Palacio Episcopal, se ha quedado sin uno de los últimos establecimiento que abrieron sus puertas en tan emblemático espacio. El Starbucks que había en la esquina con la calle Polo de Medina ya es historia y el primer tostador de café del mundo se ha quedado únicamente en Murcia con el que tiene en El Corte Inglés de Gran Vía, que empezó a funcionar antes de Belluga.

El bajo en el que se alojó la empresa americana luce ya las ventanas y las puertas tapadas por el típico papel marrón que impide ver el interior y con el preceptivo cartel de 'Se alquila'.

En el establecimiento que ahora ha cerrado sus puertas trabajaban trece personas en un local de una planta de 150 metros cuadrados y con una generosa terraza de 43 metros cuadrados con capacidad para más de 80 personas. Las paredes del local estuvieron decoradas con obras de arte alusivas al cultivo de café y la barra estaba dispuesta de tal manera que recordaba a una panadería de barrio para invitar a entrar a los clientes y disfrutar de la oferta Starbucks. En esta cafetería se podían también degustar las nuevas propuestas de la marca, entre las que destacaba Frappuccino Caramel Popcorn, mezcla de trocitos de palomitas crujientes dulces, combinadas con la icónica mezcla de Frappuccino de hielo con leche y cubierta de nata. Ya nada de eso será posible en Belluga.