El Auditorio y Centro de Artes Escénicas de Beniaján ofrecerá esta noche, a las 21.00 horas, el espectáculo psicodramático '¿Quién quiere ju(z)gar conmigo?' de Diego Jiménez (creador de la idea original y guionista), bajo la dirección escénica de Fernando Ripoll. Según Diego, formador y coach en comunicación y habilidades sociales, se trata de «una experiencia difícil de explicar y fácil de vivir para quienes no teman dejarse llevar por las emociones».

Antes de esta obra tenía proyectos personales como 'Me encanta lo que veo'¿Qué cambia esta obra respecto a la anterior?

Empecé siendo conferenciante, pero intentaba salirme un poco de lo habitual y meter algo más emotivo. De esta forma me di cuenta que sobre todo lo que conecta con las personas es hablar de la experiencia propia. Con 'Me encanta lo que veo' estaba entre conferencia normal con powerpoint y algo de interpretación. En la segunda parte sólo hablaba yo de experiencias personales, me di cuenta que eso gustaba y empecé a hacer algo propio. El resultado es '¿Quién quiere ju(z)gar conmigo?'.

Entonces, ¿qué es exactamente 'Quién quiere ju(z)gar conmigo'?

Es el resultado de estar cansado de charlas, de querer llegar a la gente desde un formato unipersonal y diferenciador, más cercano al psicoteatro o al teatro terapéutico que a cualquier otra disciplina. No se trata de una obra de teatro al uso, aunque sí lo es su formato y, como tal, se representa. Tampoco es un monólogo, aunque solo hay un protagonista, ni siquiera es una conferencia motivacional más desde el adoctrinamiento. No es nada de eso y, a la vez, es todo junto. La gente, cuando sale no sabe muy bien qué ha visto, pero a la vez encuentran todo lo que quieren junto. '¿Quién quiere ju(z)gar conmigo?' es un striptease emocional.

¿Cómo surgió esta idea?

Esta idea surgió de la necesidad de querer comunicar desde la emoción y en primera persona, la teoría y la práctica de todo lo aprendido después de desaprender primero.

Nos ha dicho que es un formato totalmente nuevo, pero ¿tiene algún referente o modelo a seguir?

Hay un coach mexicano, Odin Dupeyron; era actor pero no triunfó. Él también empezó en la gestión de sentimientos. Cuando lo vi en las redes pensé que eso quería llegar a ser yo.

¿Cuál es la experiencia personal a partir de la cual realiza su obra?

No es una, sino varias. Cosas que inconscientemente han ido quedando y de adulto te das cuenta de que te han marcado. Voy contando mis experiencias, el bullying, conversaciones con mi padre y voy viajando en el tiempo en la obra para explicar cómo me han marcado. Estas son historias con las que todo el mundo, al final, de una manera u otra, se siente identificado.