Los desplazamientos de los niños que están ingresados en el Hospital Infantil de la Arrixaca hasta las zonas de pruebas o hasta el quirófano serán mucho más divertidos a partir de ahora. Los pasillos del centro sanitario serán vistos por los pequeños como mini pistas de carreras en las que la meta ya no será un destino a evitar sino que se convertirá en un verdadero reto. Quien ha conseguido este cambio ha sido la empresa murciana ATAA Interactive, que ayer donó al hospital del Palmar seis coches eléctricos y una moto que servirán para los traslados de los pequeños pacientes hasta las zonas de quirófanos o hasta las pruebas radiológicas.

De esta manera se intentará sustituir las tradicionales camillas por estos vehículos de juguete de distintos colores que provocaron ayer una explosicón de alegría entre los niños hospitalizados que los vieron, siempre que su estado de salud lo permita. El objetivo es reducir el estrés que sufren los pequeños cuando tienen que ser trasladados a quirófano o tienen que hacerle una prueba diagnóstica.

En la recepción de los vehículos participaron tanto el gerente del Hospital Virgen de la Arrixaca, Ángel Baeza, como la directora médico, Yolanda Morales, y la subdirectora del Materno-Infantil, Chitina Martínez, quienes se mostraron encantados con una iniciativa que se desarrolla por primera vez en un hospital de la Región de Murcia y que mejorará la calidad asistencia y el bienestar de los niños.

«Los niños se han vuelto locos al verlos cuando la empresa los ha traído», explicaban ayer los responsables del centro.

Chitina Martínez indica que la empresa de coches eléctricos ATAA Interactive de Águilas ha tenido un gesto muy bonito, ya que «así podremos llevar a los niños a preanestesia y de allí a quirófano o a curas y pruebas como resonancias o radiografías». Con ellos «haremos que se reduzcan las situaciones estresantes logrando que el Hospital Infantil sea un entorno amigable que permita una mejor recuperación de los pequeños». La subdirectora del Materno-Infantil de la Arrixaca considera que llevarlos en un coche eléctrico que pueden conducir ellos o que va dirigido con un mando si son demasiado pequeños reducirá los traumas psicológicos, haciendo que no le tengan miedo al hospital y les genere buenos recuerdos».

Los nuevos vehículos desembarcaron ayer en el centro del Palmar, aunque se repartirán en las distinas dependencias dejando uno en cada planta de hospitalización, dos en la zona de quirófanos y otro más en Urgencias Pediátricas.

Uno de los socios de ATAA Interactive, Daniel Ortiz, señala que la iniciativa de donar estos vehículos al Hospital Virgen de la Arrixaca partió de la empresa y que «es la primera vez que lo hacemos, una pequeña donación que no es nada comparado con el gran trabajo que realiza el hospital día a día con los pequeños». Al tiempo que reconoce que «ha sido un momento muy emotivo y gratificante poder ver las caras de felicidad de los niños».

Estos vehículos son de batería que se recargan enchufándolos a la red eléctrica. El paso dado por la empresa de Águilas ha hecho que otros hospitales de Madrid se hayan puesto en contacto con ellos y que hayan conocido su trabajo también a través de su web www.cocheselectricosninos.com