Los dos jóvenes detenidos ayer en la puerta del Nelva, en el marco de la protesta contra las organizaciones Vox y Hazte Oír, han sido condenados a ocho meses de prisión cada uno, indican fuentes judiciales.

La pena es por un delito de atentado y un delito leve de lesiones.

El fallo ha sido dictado por el titular del Juzgado de Instrucción Número 8 de Murcia, en el marco de un juicio rápido, después de que ambos acusados (de 19 y 28 años respectivamente) reconocieran los hechos y se conformasen con las penas solicitadas por la Fiscalía.

No cumplirán las condenas entre rejas, al ser penas inferiores a dos años. Eso sí: si cometen otro delito en los próximos dos años, irán a prisión, recuerdan desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia. Además, han de abonar una multa de 60 euros y una indemnización al agente al que lesionaron. El dinero que sea se sabrá en la ejecución de la sentencia, añaden desde el TSJ.

En los hechos probados (y reconocidos por ambos jóvenes) se detalla que el procesado de mayor edad "atacó por la espalda al funcionario policial, propinándole varios golpes y tirándolo al suelo, causando, a su vez, daños en la pantalla de su teléfono móvil, que no han sido tasados".

El procesado más joven, un madrileño de 19 años, "propinó un golpe en el rostro" a otro agente y "le causó lesiones, una contusión mandibular.

La Policía Nacional de Murcia, con el fin de garantizar en todo momento la seguridad tanto de manifestantes como de las personas que deseasen asistir a los actos de corte ultraderechista de ayer, organizó un operativo especial que contempló el despliegue de numerosos agentes en el establecimiento hotelero de Primero de Mayo.

Pese a la presencia policial, se vivieron escenas de tensión. Los agentes se vieron obligados a cargar contra algunas personas. Mientras, simpatizantes de Vox que iban entrando al acto increpaban a los manifestantes, en su mayoría personas jóvenes, incluso menores de edad. Uno de los hombres que entraban al Nelva los mandó, a gritos, "a trabajar". Otros les dedicaron 'peinetas'. Otros exhibieron sus enseñas nacionales al grito de "esta es mi bandera".