La impecable labor del Grupo de Atestados de la Policía Local de Murcia ha permitido imputar al joven que fue pillado, en el año 2017, cuando iba en su coche a 200 por hora por el túnel de Atalayas de la ciudad.

La noticia saltaba a mediados de año. Un conductor era investigado por ir a velocidades de más de 150 kilómetros por hora en el centro del casco urbano de Murcia. Así hasta 13 veces. Por tanto, se le investiga por 13 delitos contra la seguridad vial. Además, se dedicaba a grabar vídeos de sus tropelías al volante para subirlos a un canal de Youtube, donde tenían miles de seguidores de sus ´aventuras´.

El conductor en cuestión están desde entonces, con el carné retirado. La Audiencia Provincial de Murcia ha dictado un auto sobre este caso en que valora la labor de la Policía Local de la capital a la hora de investigar este caso.

«La Policía Local utiliza el programa de edición de vídeo precisamente para segmentar los vídeos editados por minutos, segundos y fotogramas», señala el citado auto. Respecto a lo que pasó en el túnel de Atalayas, la Audiencia recuerda que los agentes «llevaron a cabo la medición detallada del túnel en su totalidad, tomando varias referencias in situ (como las luminarias) que, posteriormente, les van a servir para tratar de determinar la velocidad a la que circulaba el turismo en el interior del túnel». «Una vez obtenidos los fotogramas que conforman un segundo del vídeo, con el fin de llevar a cabo un estudio de la velocidad media que alcanza el turismo según el referido vídeo, determinan la velocidad haciendo el estudio fotograma a fotograma, considerando que el resultado es fehaciente en relación a la velocidad que pudo alcanzar el turismo durante su paso a través del túnel», prosigue el auto.

Al sospechoso, después de concluir la investigación policial, se le imputan ocho delitos contra la seguridad vial en el túnel que comunica Ronda de Levante y Primero de Mayo, cometidos en distintas fechas de diciembre de 2016 a mayo de 2017. Asimismo, se le investiga por otros cinco delitos en el tramo que va de la plaza de los Cubos hacia Churra, en la avenida Juan de Borbón.

Cuando le retiraron el carné, el chico alegó que necesitaba el coche para ir a trabajar, porque su empleo está fuera de Murcia. A esto, el auto de la Audiencia le responde que puede optar por «soluciones de transporte público o coche compartido».

En breve saldrá el juicio, ya que la instrucción está a punto de finalizar y la causa no ha sido declarada compleja. Mientras, el chico seguirá sin su permiso.

Los dos agentes de Atestados que se ocuparon de este caso son Antonio Pedroche y José Martínez, que reciben a LA OPINIÓN en dependencias del Cuerpo en la capital murciana. Se pasaron tres meses delante del ordenador analizando los vídeos subidos por el propio sospechoso a la Red.

«Los vídeos son pruebas de cargo en sede judicial y, si se editasen, se desvirtuaría la prueba», apunta José Martínez. Ambos policías coinciden en que tuvieron que «visualizar los vídeos hasta el último detalle» para corroborar el exceso de velocidad al volante.

El Cuerpo lleva un par de años contando con este programa, gracias al cual se han resuleto varios casos, aunque «el más sonado y el que más trabajo nos llevó» es el del túnel de Atalayas. En los vídeos de Youtube era obvio que el coche en cuestión «iba a velocidades que superaban con creces la máxima permitida», destacan los agentes. Pero había que probarlo.

Y no sólo delante del ordenador. Los agentes de Atestados se desplazaron en varias ocasiones al túnel de Atalayas. El trabajo de campo es igualmente importante. «Lo teníamos que cortar para hacer la medición exacta de las referencias que veíamos en los vídeos», comentan. Fue todo «analizado para confeccionar el estudio», explican.

«Se vieron muchas horas de metraje de vídeo para determinar esos trece delitos» que ahora se enjuician, hacen hincapié.

El agente Antonio Pedroche admite que es «muy complicado» demostrar, con su esfuerzo y la tecnología, que alguien ha cometido estos delitos al volante sólo viendo sus vídeos. Porque el joven no fue pillado en el acto. Aunque, paradójicamente, él mismo mostró las pruebas, al subir los vídeos a la Red de Redes.

Ante las grabaciones, los policías no van a editar: van a analizar. «Se comprueba, se fragmenta, se mide, se estudia, se comprueba...», va enumerando Pedroche, para escenificar el esfuerzo.

Se trata de un trabajo de equipo. El agente José Martínez añade al respecto que «el capital intelectual que hay en Atestados en la Policía local de Murcia es bastante nutrido».

En el equipo de Atestados de la Policía Local de Murcia trabajan actualmente 26 personas. El 80% de su labor consiste en la reconstrucción de siniestros viales. Asimismo, se ocupan del control de la velocidad en vías de Murcia y pedanías, para lo cual cuentan con un radar.

En Atestados trabajan mano a mano con el Juzgado, para llevar a cabo la instrucción de los casos, como este del túnel de Atalayas. «Utilizamos todos los medios que tenemos a nuestro alcalce y seguimos fomándonos», subraya Antonio Pedroche.

Tanto él como su compañero Martínez son graduados en Criminología y peritos judiciales en reconstrucción de siniestros viales. Por su condición de criminólogos, su informe sobre el sospechoso de conducir a 200 por hora en Murcia no se quedó en meras cifras: analizaron su conducta. Junto a ellos, «compañeros con una capacidad intelectual brutal» que colaboran con colegas de otros municipios, dicen.