Agentes de la Policía Local y la Policía Nacional fueron los primeros en llegar a la calle Huerto Manú tras el aviso de una vecina de San Antón al teléfono de Emergencias 112. Fue precisamente uno de los policías nacionales el que intentó mantener con vida al niño mientras que llegaban las ambulancias de la Gerencia de Emergencias del 061 para atender al pequeño, ya que la madre había fallecido en el acto debido al golpe. Para ello le sujetó la lengua al niño de cuatro años para que no se ahogase hasta que llegaron los sanitarios, que lo trasladaron hasta la UCI del Hospital Virgen de la Arrixaca, en El Palmar, donde no pudieron salvarle la vida y falleció a los pocos minutos de ingresar.