En los desvanes, por lo general, no se suelen guardan posesiones de mucho valor, comentan fuentes policiales. Son lugares para aparcar bicicletas o herramientas que se usan sólo de vez en cuando. «A nadie se le ocurriría dejar sus joyas en un trastero», apuntan las mismas fuentes. De ahí que los cacos, cuando desvalijan un lugar así, acaben llevándose cosas de no mucho valor.

Sin embargo, se puede ser víctima y pillo a la vez. Fuentes cercanas aseguraron que no es raro que mucha gente a la que han robado diga que se han llevado más de lo que en realidad falta. El objetivo: intentar engañar al seguro y cobrar más.