El Gastromercado de la calle Correos ultima los detalles para abrir sus puertas el próximo 9 de noviembre.
Los trabajadores y propietarios de las quince empresas que estarán instaladas en este inmueble se afanaban anoche en dar los últimos retoques a cada uno de sus espacios, momentos antes de celebrar una fiesta privada como primeros 'clientes' del Gastromercado de Correos (pincha aquí .
Cada uno de los puestos estará ocupado por un pequeño restaurante que tendrá asignada una especialidad gastronómica concreta.
Aunque la idea inicial de los promotores era dedicar un 50% de estos espacios a empresas de la Región que ofreciesen platos autóctonos con el fin de potenciar la cocina murciana, finalmente solo dos stands son murcianos: Enso Sushi y El Disparate, que pertenece a la conocida taberna La Parranda.
El 'agua de Espinardo' se queda fuera del mercado
Como ya se adelantó, Mahou ha dejado fuera del Gastromercado de Correos a Estrella de Levante. La cervecera se ha adjudicado el primer contrato del establecimiento impulsado por el Grupo Orenes y la sociedad que ha promovido otros mercados de similares características en Madrid y Sevilla. El acuerdo tiene cinco años de vigencia.
Rehabilitado, pero conservando su esencia
El edificio del Gastromercado de Correos, que ha sido rehabilitado conservando la fachada al estar protegido por el Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico de la Ciudad de Murcia, está distribuido en cuatro plantas (sótano, principal y dos alturas más).
Exceptuando el sótano, que quedará estringido a almacenes y cocinas, el resto de plantas del Gastromercado de Correos sí tendrán actividad abierta al público, aunque, el eje principal de la actividad estará en la planta baja, en la que se ha respetado la estructura original. Una barra de 360º bajo la escalera central será el punto de bebida, con diferentes áreas diferenciadas, como una vinoteca con más de 60 referencias de vinos. También dispondrá de una zona de cafetería y coctelería.
Los stands que albergará el Gastromercado de Correos incluirán puestos de comida tradicional murciana; un punto de charcutería con una zona de quesos con referencias regionales, nacionales e internacionales, y otra zona dedicada al jamón ibérico. También habrá un punto asiático, un punto de gastronomía panamericana y, hacia la zona opuesta del recinto, un puesto de gran tamaño con grandes parrillas; y otro puesto dedicado al pulpo y las múltiples formas de prepararlo.
El solar que se ubicaba detrás del Gastromercado de Correos se va a convertir en una terraza cerrado con una cúpula de acero y cristal a modo de invernadero, con vegetación, mesas y barras de bebida.
Las plantas superiores se dedicarán a eventos, desde bodas hasta presentaciones empresariales o exposiciones artísticas. El propio Gastromercado de Correos va a contar con una agenda cultural en la que ya trabajan desde la dirección.
La puesta de largo del rehabilitado edificio, que data de 1930 y que ha permanecido años cerrado, se celebrará el próximo 9 de noviembre con una inauguración abierta a la ciudad, según fuentes consultadas por esta Redacción.
