El despliegue policial que se destinó al entorno de las vías del tren de Murcia tuvo un coste para el Estado de más de 2,2 millones de euros, según anunciaba ayer el delegado del Gobierno, Diego Conesa. El delegado explicó que su primera decisión al frente de la Delegación fue ordenar la retirada de la «desmedida» presencia policial en el paso a nivel de Santiago El Mayor porque, aseguró, «no había razones que lo justificaran».

El delegado desglosó que el dispositivo «desplazado a las vías para reprimir a los vecinos» supuso un coste para el Estado de 2.289.470,16 euros, «con unidades policiales desplazadas desde diversas plantillas periféricas». Esta cantidad de dinero, añadió, «mermó la disponibilidad para otras cuestiones de orden públicomo para mejorar la accesibilidad de la zona mientras durara la obra, o para mejorar los servicios públicos o para apoyar a los comercios y establecimientos afectados», según afirmó Conesa.

El diputado socialista Alfonso Martínez pidió la dimisión del senador Francisco Bernabé por las actuaciones policiales en las vías. El parlamentario considera de «extrema gravedad» que el anterior delegado del Gobierno se gastase 2,2 millones en «represaliar y apalear a los vecinos que se manifestaban en Murcia».

El portavoz parlamentario del PP calificó de «ruin y mezquino» que un delegado del Gobierno utilice a la Policía «como arma arrojadiza contra el PP». Criticó que se haya «puesto precio a la seguridad ciudadana» y señaló que «lo que hizo el exdelegado del Gobierno, Francisco Bernabé, fue garantizar el orden público y la seguridad de los ciudadanos».

El concejal de Cambiemos Murcia, Sergio Ramos, exigía al delegado que muestre los informes técnicos que justificaron el «despilfarro» de 2,2 millones de euros en el despliegue en la vías. Ramos criticó la «intensidad» del despliegue y que incluso los agentes «llegaron a portar en alguna ocasión armas largas, un hecho que para nada estaba justificado».