Libertad vigilada durante medio año y la obligación de realizar «un curso de contenido afectivo-sexual para mantener un trato de respeto y consideración hacia la mujer». Es la pena impuesta a un joven, que tenía 17 años en el momento en el que abofeteó y agarró del cuello a una mujer de 26 en Murcia.

La Audiencia Provincial ha ratificado ahora la condena que en su momento le puso el Juzgado de Menores por un delito de lesiones. Los hechos que se consideran probados tuvieron lugar en el domicilio del adolescente. Lo que pasó es que la mujer atendió una llamada de teléfono de un familiar que molestó al menor, que le preguntó quién la había llamado y empezó a gritarle «puta, marrana, hija de puta».

A continuación «la agarró del cuello, presionándole, y le dio dos bofetadas», prosigue el relato de hechos probados. La mujer consiguió zafarse y salir a la calle, llorando.

La defensa del chico recurrió, pero la Audiencia no le da la razón. Confirma la condena y declara de oficio las costas.