Prácticamente tres de cada cuatro alumnos de la UMU que terminaron su carrera en 2014 y en 2015 ya se encuentran trabajando. Así lo recoge el informe La inserción laboral de los titulados en la Universidad de Murcia, elaborado por el Servicio de Orientación y Empleo (COIE) de la Universidad de Murcia y que fue presentado ayer en la sede del Rectorado.

El estudio ha analizado la situación laboral de 3.470 egresados de todos los grados de las promociones 2013-14 y 2014-15, con la excepción de Medicina. El informe ha concluido que el 73,8% de los estudiantes (un 77% en el caso de los hombres y un 72% en el caso de las mujeres) que se lanzaron a la búsqueda de un empleo encontraron un puesto de trabajo al cabo de tres años.

Este dato es muy similar al del informe de inserción laboral del año 2015, como así señala la responsable del Observatorio de Empleo del COIE, María Belén García, quien considera que «hay un margen de mejora» debido a que las últimas promociones se han incorporado al mercado de trabajo en «un contexto socio-económico más estable».

Las ingenierías son las carreras con más salidas profesionales, según el informe, que no desglosa este apartado por titulaciones sino por áreas. Las dos únicas ingenierías de la UMU -Ingeniería Informática e Ingeniería Química- reúnen la tasa de inserción más elevada, con un grado del 90,4%, cercano al pleno empleo.

Los títulos de Ciencias de la Salud se sitúan en segundo lugar, con un 82,7%; le siguen los egresados en Ciencias, con un 78,1%; Ciencias Sociales y Jurídicas, con un 70,4%; y, por último, Arte y Humanidades, con un 68,6%.

Todos estos datos del COIE han sido recopilados en un libro, así como se pueden consultar a través de la página web del Observatorio de Empleo de la UMU.

La mayoría (un 73% de los encuestados) elige una carrera por vocación frente al 20,5%, que se decanta por unas buenas expectativas profesionales. El porcentaje más elevado se da en Artes y Humanidades, donde el 86% estudia por pasión. Hay dos titulaciones, además, que cuentan con un pleno del 100% en vocación: es el caso de los titulados de Filología Clásica y Física.

La nota media de satisfacción de los estudiantes titulados ha resultado un 3,6 en un escala del 1 al 5. De hecho, el 79,4% afirma que volvería a realizar los mismos estudios universitarios y el 83,5% asegura que volvería a matricularse en la Universidad de Murcia. El 100% de los egresados de Farmacia asevera que cursaría otra vez su titulación.

Además, casi ocho de cada diez (78%) ha realizado algún tipo de formación una vez concluida la carrera. La mitad de ellos, un máster.

¿Idiomas? Sí, pero no sólo eso

Los requisitos exigidos para un empleo también han sido analizados en el estudio. Llama la atención que el dominio de los idiomas, una petición tradicional, no resulta el principal requerimiento, que está encabezado por la valía para resolver problemas. Así, antes que saber inglés, los empleadores demandan la capacidad de aprendizaje y la habilidad para asumir responsabilidades, además de saber trabajar en equipo, entre otras cualidades. «Aunque es importante, el idioma empieza a ser más una demanda social que profesional», opina María Belén García.

¿Y cómo acceden a su primer empleo? La mayor parte lo consigue en una empresa privada a través del envío del currículum, seguido de los contactos personales. La mitad de los egresados indica que tuvo un salario inferior a 800 euros y sólo el 11% consiguió un empleo indefinido a la primera. El 31% señala que su primer trabajo está totalmente relacionado con su grado, mientras que el 33% desempeñó una actividad «nada relacionada» con sus estudios.

Se da la circunstancia de que la mitad de los titulados del área de Ingenierías consiguió un primer trabajo antes de acabar la carrera.

El informe disecciona asimismo las condiciones de los empleos actuales. El 50,1% de los egresados que trabajan lo hacen con un contrato temporal y el 40,2% es indefinido. El 83% se dedica a la actividad del sector servicios. La mitad percibe un sueldo inferior a 1.000 euros y únicamente el 25% cobra más de 1.300 euros. El 66,6% sostiene que su labor está totalmente o bastante relacionada con sus estudios.